Negociación convenio veterinario: Denuncian el desnivel de la balanza “a favor de los empresarios”

El primer convenio estatal de centros y servicios veterinarios se aprobó el 16 de enero de 2020, tras una negociación que duró año y medio. El acuerdo entre Confederación Empresarial Veterinaria Española (CEVE), los sindicatos de Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión General de Trabajadores (UGT) pretendía entonces regular las relaciones de trabajo en todo tipo de centros y servicios sanitarios veterinarios, tanto dedicados a animales de compañía como de producción y trabajo, así como para profesionales del sector que ejercían su labor de manera ambulante. Según detallaba el propio texto, la vigencia de dicho convenio vencía el pasado 31 de diciembre del 2022.

En este sentido, el proceso de renovación del nuevo convenio ya ha comenzado con la formalización de la mesa negociadora. Para la configuración del nuevo acuerdo, el sindicato Comisiones Obreras (CCOO) cuenta con una representación del 41,67 %, seguida de la Confederación Sindical Independiente Fetico con un 30,56 % y de la Unión General de Trabajadores (UGT) con un 27,78 %. Por otro lado, la parte de la patronal está conformada por la Confederación Empresarial Veterinaria Española (CEVE).

El primer convenio fue recibido con gran satisfacción por parte de la comunidad veterinaria, un sector que, si bien ha experimentado un fuerte desarrollo en los últimos 30 años, no contaba con un documento oficial que regulase la profesión en todo el territorio español. No obstante, la revisión de las tablas salariales del convenio, así como la vigilancia sobre su correcto cumplimiento en empresas han sido algunas de las principales demandas de los profesionales del sector a lo largo de estos años en los que el acuerdo ha estado vigente.

Con la negociación del nuevo convenio, dichas demandas siguen presentes, y así lo han querido expresar varios sindicatos veterinarios como Usvega (Unión Sindical Veterinaria Galega), Consive (Sindicato de Servicios Veterinarios de Las Palmas de Gran Canaria) y Usvema (Unión Sindical Veterinaria de Madrid).

Tenesor González, secretario de relaciones institucionales de Consive, ha lamentado, en declaraciones a Diario Veterinario, la falta de representación sindical veterinaria en la negociación del nuevo convenio. “En la provincia de Las Palmas tenemos el sindicato con más afiliados de toda España”, pero “aun así no tenemos delegados sindicales, porque para tenerlos hay que hacer elecciones en los centros de trabajo”. Considerando que, en la veterinaria, todos los trabajadores se encuentran “codo a codo con su jefe, nadie quiere tener la responsabilidad de ser el señalado”.

Para esta negociación no llegaron, “nos quedamos fuera”, pero están trabajando ahora “en conseguir la representación de cara el siguiente convenio y poder estar ahí”. No obstante, sí que han intentado, según detalla, participar en la redacción del nuevo documento.

González comenta que la demanda de su sindicato era poder estar presente en la mesa “como asesor”, y guiar la negociación sobre los puntos más importantes para los trabajadores, y reflexionar sobre “que podemos intentar cambiar o mejorar”, pero “lamentablemente, no se ha conseguido”.

DEMANDAS DE LOS TRABAJADORES VETERINARIOS

Para el representante de Consive, la presencia de trabajadores veterinarios en la negociación del convenio es un pilar fundamental para llegar a acuerdos justos. González explica que, durante los trámites del anterior convenio, por parte de los sindicatos, “estaban un maestro de escuela, una enfermera…y por parte de los empresarios, todos veterinarios de profesión”, lo que se traduce en que “no había un equilibrio en esa mesa, por mucho que los negociadores de los sindicatos sepan mucho de negociación”, pero “no tanto de la profesión en sí”.

Es decir, la ausencia de empleados veterinarios “ha desnivelado la balanza a favor de los empresarios” y se han cometido “errores muy importantes”.

Una de las principales reivindicaciones que demandan tiene que ver con el ajuste de las tablas salariales al Índice de Precios de Consumo (IPC). Tal y como recoge el primer convenio, “una vez concluida la duración pactada de este convenio las tablas salariales se incrementarán de acuerdo con el incremento del IPC, o índice que lo sustituya, del año precedente"

Por ello exponen que “sigue vigente todo como estaba, salvo las tablas salariales que se incrementarán de acuerdo al incremento del IPC del 2022”. A lo que añaden que, "dado que se está usando de referencia el dato de diciembre de 2022, que establece el IPC en el 5,7 %. El sueldo de los veterinarios, según establece el Convenio ya debió recoger esta subida en la nómina de enero”, denuncian.

Esta situación, "nos ponen a la cola y como los más empobrecidos de todos los Convenios existentes y alejados de los salarios medios de las profesiones sanitarias en más de 10.000 euros anuales”.

Existen también discrepancias “en las disponibilidades que nos encadenan al centro de trabajo y permiten que los empresarios dispongan de nuestro tiempo (hasta 2670 horas al año) por cantidades ínfimas diarias (7 € por día)”, afirman.

Entre otros puntos discordantes que resaltan, se encuentran “el fraude de la carrera profesional, que la hace inaccesible a la inmensa mayoría, las guardias nocturnas mal pagadas o la formación continua”.