Preocupación entre operadores jurídicos por la reforma del Código Penal en materia de maltrato animal

INTERcids apeló a los grupos parlamentarios para que, de cara a su debate y votación en el Pleno del Congreso de los Diputados, "incorporen en el texto unas modificaciones que son imprescindibles" para la entidad, pues de lo contrario "sería la peor reforma realizada en el Código Penal en relación con el maltrato animal desde que se tipificó como delito en el año 2003", exponen. 

Desde INTERcids, en colaboración con la Coordinadora de Profesionales por la Prevención de Abusos (CoPPA), reclaman modificaciones relativas a "adecuar el régimen jurídico de los animales para evitar vacíos legales e impunidad". 

La entidad pide que se suprima la multa como pena alternativa a la prisión. "La posibilidad de condenar con una multa a quien comete un delito de maltrato animal de gravedad es una novedad que ha provocado un amplio rechazo entre diversos ámbitos de operadores jurídicos", pues puede mermar el efecto disuasorio de las penas por delitos contra los animales", explican. 

La "pena económica resultará irrisoria atendiendo a la gravedad de muchos de tales hechos, como los que implican a lucrativas actividades de cría ilegal de cachorros, con un gran número de animales maltratados, y para cuyos responsables una simple multa no tendrá ni efecto punitivo, ni disuasorio a futuro”, alertan desde INTERcids.

Otra de las modificaciones reclamadas tiene que ver con mantener el delito de explotación sexual de animales y tipificar estos actos de forma independiente a que se causen lesiones al animal. "No solo no se ha corregido el término explotación sexual, que era la mejora necesaria, sino que directamente se han eliminado del delito estos actos, que no siempre causan lesiones o estas lesiones son difícilmente acreditables, y que por ello si sale adelante el texto tal cual está redactado, resultarán impunes" recuerdan. 

INTERcids argumenta que "la privación del derecho de porte de armas debe preverse independientemente de si el delito se ha cometido con arma de fuego o no", pues resulta "completamente irrelevante".

Asimismo, subrayan que ya habían advertido de "errores técnicos en los rangos de penas detectados, que no se corresponden con la clasificación que establece el Código Penal". La entidad alega que "tampoco han sido enmendados".

Según explican, insta a "ampliar las circunstancias agravantes de manera que se contemple la comisión del hecho con el fin de victimizar a cualquier ser humano". La agravante prevista en el texto "limita su aplicación a los casos de violencia en la pareja", a lo que la CoPPA señala: “En esta agravante no se debe ignorar que el maltrato animal puede ser instrumentalizado contra humanos en otros contextos de violencia interpersonal, que igualmente deben suponer un plus de reproche penal”.

"El decomiso de animales no se regula correctamente en el proyecto, lo que conlleva que no se va a impedir que un animal pueda regresar con su maltratador una vez este haya cumplido la pena de inhabilitación para la tenencia de animales". INTERcids relata que no comprende "cómo este punto no ha sido corregido, cuando es una modificación plenamente coherente con el Código Civil y además expresamente señalada por el Consejo General del Poder Judicial y el Consejo Fiscal". 

Por otra parte, la entidad demanda "incluir a los animales en los delitos contra la propiedad", pues ocurre "una vez más, que tras la reforma del Código Civil, las conductas consistentes en el hurto, sustracción, robo y apropiación indebida de toda clase de animales habrían dejado de ser delictivas, por lo que cualquier persona propietaria de animales no podría denunciar la desaparición de estos a manos de terceros". 

Por último, reclama que se tipifique la amenaza con dañar a animales y se modifiquen otros artículos relacionados. "La reforma del Código Civil sobre el régimen jurídico de los animales también ha conllevado otros cambios en el Código Penal que, si no se adapta, dejará de considerar delitos determinadas conductas contra seres humanos. Así, amenazar a una persona con agredir a su animal, acosarla atentando contra su animal… serían actos impunes, algo que puede evitarse aprobando las enmiendas presentadas a propuesta de CoPPA precisamente para adecuar estos artículos y con ello proteger, no solo a los animales, sino en este caso a los humanos con los que conviven", concluyen.