¿Cuál es el colirio antibiótico de primera elección para tratar úlceras caninas?

La superficie ocular está constantemente expuesta a una variedad de estímulos ambientales, y contiene diferentes mecanismos que funcionan como un primer nivel de defensa contra posibles patógenos.

Las bacterias a menudo invaden la superficie corneal dañada, lo que a su vez puede conducir a la aceleración de la pérdida de tejido corneal, lo que resulta en defectos de integridad estructural y pérdida potencial del ojo. Las consecuencias podrían ser una amenaza para la visión y pérdida de la integridad del globo ocular si el proceso de infección de la córnea no se trata de forma inmediata y agresiva, o si el organismo bacteriano causante es resistente al tratamiento antibiótico empírico.

El primer paso en el tratamiento de infecciones bacterianas de la córnea es la terapia empírica basada en datos epidemiológicos y el uso de los antimicrobianos sugeridos. Si bien se han informado grandes estudios epidemiológicos y de vigilancia de patógenos corneales en humanos, conjuntos de datos similares se informan de forma escasa en medicina veterinaria, por lo que la selección inicial del tratamiento con antibióticos se elige con frecuencia en función de las preferencias personales y la disponibilidad de fármacos oftálmicos.

Varios estudios han evaluado una comunidad microbiana en las úlceras corneales caninas. Los grupos bacterianos identificados con mayor frecuencia son estafilococos y estreptococos grampositivos, además de Pseudomonas aeruginosa.

Ahora, un equipo internacional de científicos ha publicado una investigación que ha tenido como objetivo principal analizar en profundidad la actividad antimicrobiana para las bacterias comúnmente identificadas en las úlceras del estroma corneal canino y proporcionar pautas generales para el inicio inmediato de la terapia antibiótica empírica, que puede tener la mayor probabilidad de éxito terapéutico mientras se espera el resultado.

Además, los autores trataron de evaluar las tendencias en el desarrollo de resistencia a los antibióticos durante un período de cuatro años con el objetivo de proporcionar datos predictivos para el uso futuro de antibióticos tópicos para las úlceras del estroma corneal canino.

Se estudiaron un total de 198 muestras de úlceras del estroma corneal canino entre 2018 y 2021. Se recolectó un hisopo corneal y se cultivó en condiciones aeróbicas. Los organismos bacterianos se identificaron a nivel de especie mediante espectrometría de masas. Las pruebas de susceptibilidad a los antibióticos para los antibióticos tópicos y sistémicos de uso común se realizaron mediante difusión en disco.

NEOMICINA, POLIMIXINA Y BACITRACINA

Se obtuvo crecimiento bacteriano del 80 % de las muestras. Se identificó una variedad de especies bacterianas en las que los especímenes más comunes estuvieron representados por Staphylococcus pseudintermedius (22 %), Staphylococcus epidermidis (12 %), Staphylococcus capitis (11 %) y Pseudomonas aeruginosa (10 %).

Según los datos generales de susceptibilidad a los antibióticos, “colirio A”, a base de neomicina, polimixina y bacitracina, (96 %), o una combinación de “colirio A”, con ofloxacina o amikacina (99 %) mostró la mejor cobertura para los organismos bacterianos comúnmente aislados de las úlceras del estroma corneal canino.

Los resultados de este estudio respaldan “el uso de antibióticos combinados como respuesta de primera línea para el tratamiento de las úlceras del estroma corneal canino”.

Asimismo, los autores lamentan que “se detectó un aumento estadísticamente significativo en la resistencia bacteriana adquirida durante la observación de datos longitudinales”.

RESISTENCIA ANTIBIÓTICA EN PEQUEÑOS ANIMALES

La resistencia a los antimicrobianos (RAM) y el aumento de bacterias multirresistentes se encuentran entre las amenazas más importantes para la salud pública en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Además, este problema está respaldado por la perspectiva One Health, debido a la capacidad de RAM para transmitirse entre animales y humanos que viven en el mismo entorno. Por ello, desde 2014 se han establecido diferentes programas de vigilancia y control para controlar la RAM en bacterias comensales y zoonóticas en animales de producción.

Sin embargo, un estudio reciente reveló que los informes de las autoridades de salud pública sobre RAM dejan fuera a los animales de compañía, debido a la falta de programas nacionales y recopilación de datos por parte de los países. Esta información faltante constituye un grave problema de salud pública debido al estrecho contacto entre los animales de compañía, los humanos y el entorno que los rodea.

Esta ausencia de control y armonización entre programas en los países europeos conduce a la ineficacia de los antibióticos frente a enfermedades comunes. Por lo tanto, existe una necesidad apremiante de establecer programas adecuados de vigilancia y seguimiento de la RAM en animales de compañía y seguir desarrollando alternativas al uso de antibióticos en este sector.