Reino Unido ha confirmado recientemente la presencia del virus del valle de Séneca en varias granjas. Según han explicado las autoridades del país, “los cinco casos de enfermedad vesicular en cerdos identificados en granjas de Inglaterra entre junio y septiembre de 2022 eran el virus del valle de Séneca”.
El Senecavirus A (SVA) es el único miembro del género Senecavirus, dentro de la familia Picornaviridae. Este virus se descubrió accidentalmente en 2002 y se ha propuesto su uso como virus oncolítico para tratar distintos tumores en humanos. El SVA se había hallado previamente y de forma ocasional en lesiones de cerdos afectados por la llamada enfermedad vesicular idiopática en Canadá en 2008 y 2012, respectivamente.
El virus del valle de Séneca no se trata de una enfermedad incluida en la lista de la Organización Mundial de Sanidad Animal (WOAH). Sin embargo, los signos clínicos se asemejan a las enfermedades vesiculares de declaración obligatoria, en particular la fiebre aftosa.
PRIMERA DETECCIÓN DE LA ENFERMEDAD EN TERRITORIO EUROPEO
Para conocer de primera mano todo lo relacionado con la detección de esta enfermedad en el territorio europeo, Diario Veterinario ha tenido la oportunidad de entrevistar al experto Joaquim Segalés, investigador del Centro de Investigación en Sanidad Animal (CReSA) del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA).
“Hasta donde yo sé, esta es la primera notificación de la infección por Senecavirus A en Europa”, no obstante cuenta que es un virus conocido desde hace años.
“Si bien se consideraba que no producía ninguna enfermedad en el cerdo”, durante 2014 y 2015, este virus se asoció a brotes de enfermedad vesicular en cerdas reproductoras y mortalidad neonatal en lechones de Brasil y EEUU.
En cuanto a la clínica que el patógeno produce en los animales, Segalés señala que es un cuadro similar a la fiebre aftosa. Las lesiones aparecen inicialmente como zonas blanquecinas blandas, que evolucionan hacia vesículas. Las vesículas rápidamente se rompen y se forman úlceras que se pueden cubrir con exudado sero-fibrinoso.
La mortalidad de los lechones es variable según camada y granja, pero puede afectar entre 5 y 60 % de los animales de 1-4 días de vida. La diarrea puede afectar entre el 4 y 60 % de los lechones, con una duración de 1 a 5 días. No obstante, “no se han hallado lesiones específicas que expliquen la muerte de estos animales”.
Por otro lado, el experto añade que la infección está “relativamente extendida de forma subclínica”, existiendo casos de la enfermedad notificados en Asia. Aunque “en Europa, al menos, no se habría descrito la presencia del virus”, otra cosa es que “probablemente no se había buscado”, lo que permite la posibilidad de que haya existido de forma subclínica. Por ello, aclara que lo más probable es que el Senecavirus ya esté en la Europa continental.
Por lo tanto, a raíz del brote del Reino Unido, “no sería de extrañar que en las próximas semanas o meses salieran nuevos casos de infección por Senecavirus A, no solamente subclínica sino asociado a casos de enfermedad vesicular”.
CÓMO ACTUAR ANTE LA SOSPECHA DE INFECCIÓN POR SENECAVIRUS
Aparte del interés intrínseco de un nuevo virus que infecta a cerdos y causa problemas económicos, la mayor preocupación recae en la similitud de este cuadro clínico con la fiebre aftosa – enfermedad de declaración obligatoria.
En consecuencia, y en la actualidad, es importante dar a conocer a ganaderos, veterinarios e investigadores esta nueva condición clínico-patológica asociada al virus.
Por tanto, Segalés recomienda que, “a cualquier veterinario de porcino que detecte un caso de enfermedad vesicular, tomar muestras y enviarlas al laboratorio nacional de referencia”. Este punto es clave para conocer los factores epidemiológicos asociados al nuevo virus, que, en opinión del especialista, son bastantes desconocidos.
“Se supone que la transmisión es oral fecal”, también en su momento se sospechó de una transmisión vertical, “pero aun no se ha demostrado”, ya que es una infección “poco conocida”.
Por último, el veterinario recomienda incidir en las condiciones de bioseguridad para impedir la entrada de este y otros patógenos en las explotaciones porcinas.