La Guardia Civil de Valencia ha investigado a un hombre de 63 años de edad por la falsificación de un sello perteneciente a un registro sanitario.
El pasado mes de noviembre, el Servicio de Protección de la Naturaleza tuvo conocimiento a través de Policía Local de Rafelbuñol, de la aparición de unos restos de animales en una zanja que había sido realizada para la reparación de una tubería de aguas residuales de la localidad de Rafelbuñol.
En ella, los agentes pudieron comprobar cómo había una gran cantidad de tripas y restos de órganos internos, aparentemente de animales de raza ovina.
Fruto de las indagaciones realizadas por los agentes, lograron averiguar el origen de los restos, llegando a localizar el lugar donde eran sacrificados ilegalmente los animales. Además, los agentes observaron la utilización, en las canales resultantes de los sacrificios, de un sello de registro sanitario que no se correspondía con el lugar de sacrificio, puesto que no se trataba de un matadero ni sala de despiece autorizada.
Tras numerosas gestiones realizadas se logra averiguar que el sello utilizado en las canales (carne preparada para el consumo, sin tripas ni piel) se correspondía con el de un matadero de la provincia de Castellón, pudiendo haberse cometido un delito de falsedad documental por la utilización fraudulenta de un registro sanitario en un lugar para el que no fue emitido.
Finalmente, los agentes procedieron a la investigación de un hombre de 63 años de edad y nacionalidad española, por un delito de falsedad documental. Además, se ha procedido a la aprehensión de 22 canales de ovino ilegalmente sacrificadas y enviadas para su destrucción.