Las tasas de castración quirúrgica en perros tienden a ser muy variables, siguiendo creencias y hábitos culturales. En 2008, una encuesta estadística reveló que casi un tercio de la población canina de hembras en Europa estaban esterilizadas (25 % en Francia, 18 % en España, 28 % en Alemania y casi 67 % en Suiza), mientras que menos del 20 % de la los machos fueron castrados (12 %, 6 %, 25 % y 32 % en los mismos países, respectivamente). Por el contrario, otra encuesta realizada en 2011 indicó que el 78 % de los perros machos y hembras en los EEUU habían sido castrados. Esas cifras parecen demostrar que, a pesar de las diferencias culturales, algunos propietarios pueden permanecer reacios a realizar la castración quirúrgica.
Por ello, el objetivo en Virbac, empresa especializada en salud animal, es proporcionar a los veterinarios y propietarios soluciones de esterilización alternativas para satisfacer mejor las necesidades específicas de cada animal y las expectativas de la sociedad.
Para ello cuentan con Suprelorin®, un implante anticonceptivo que es insertado por el veterinario a través de una inyección subcutánea en los pliegues de piel ubicados entre el cuello y la región lumbar. Este implante de liberación sostenida contiene un agonista de la hormona liberadora de gonadotropina, deslorelina. Permite la inducción de infertilidad temporal: su mecanismo de acción suspende la secreción y liberación de hormonas sexuales (hormona luteinizante, testosterona o estradiol y progesterona), por un período de tiempo que varía según la formulación y la especie de destino.
Suprelorin® está disponible desde 2007 para la esterilización de perros machos. Desde el 14 de junio de 2022 también está registrado en la Unión Europea para gatos machos y perras prepúberes. En perras, el implante se utiliza antes de la pubertad (entre las 12 y las 16 semanas de edad), para retrasar la aparición del celo y evitar la gestación precoz en perras jóvenes.
Para conocer más sobre ello, un estudio realizado en Francia ha tenido como objetivo evaluar la eficacia y seguridad de Suprelorin® 4,7 mg para la prevención del estro en perras intactas prepuberales.
A las perras de doce a dieciocho semanas de edad (n = 83) se les asignó un implante de deslorelina (n = 62), o un grupo control de cloruro de sodio al 0,9 % (n = 21).
La evaluación clínica de los signos de celo, los ensayos de 17β estradiol y progesterona y la citología vaginal se realizaron en el día 0, 7 y 21, y mes 3 y mes 6 después de la administración del producto, y luego se realizaron cada dos meses hasta alcanzar la pubertad.
Los propietarios de los animales evaluaron los signos de celo en cada visita al veterinario. Todas las perras alcanzaron la pubertad antes del mes 30. Por lo que los autores resaltan que la deslorelina extendió significativamente el tiempo medio hasta la madurez sexual en comparación con el grupo de control (377 días frente a 217 días).
Asimismo, los datos descriptivos adicionales de las hembras, recopilados durante un período de 24 meses, mostraron capacidades reproductivas funcionales en los grupos de deslorelina y control una vez que se alcanzó la pubertad.
Ante estos datos, los científicos concluyen que “Suprelorin® 4,7 mg parece ser una opción eficaz y segura para retrasar el inicio del celo cuando se administra a perras prepuberales de 12 a 16 semanas de edad”.