La Confederación Empresarial Veterinaria Española (CEVE) ha presentado el Informe 2022 sobre la situación socioeconómica y laboral del sector veterinario en España, investigación académica elaborada por el Dr. Óscar Gutiérrez Aragón, director del Departamento de Empresa de la Escola Universitària Mediterrani de Barcelona (Universitat de Girona) y por la Dra. Ariadna Gassiot Melian, profesora del Área de Estadística de dicho departamento.
Coincidiendo con la mejoría sustancial y progresiva de las cifras macroeconómicas del país, el sector veterinario español experimenta a partir del año 2015, de forma muy especial en 2019 y, en menor medida, en 2020, una progresiva y, en ocasiones, intensa, recuperación en un gran número de sus indicadores económicos y financieros, muy deteriorados tras la crisis económica de 2008 y el incremento del tipo impositivo de IVA aplicable a sus servicios a partir de 2012.
Los datos macro del sector evidencian una gran fortaleza económica. Aun así, alguno de los indicadores relativos a la calidad del empleo, que sufrieron graves quebrantos durante el referido periodo, "todavía no han alcanzado la recuperación que sería deseable", afirman.
La firma del primer Convenio Colectivo de Centros y Servicios Veterinarios, al fijar y garantizar unos salarios mínimos a los empleados de las empresas veterinarias, "debería ayudar a paliar muchas de las dificultades que encuentran muchos jóvenes veterinarios para obtener un salario digno".
En este sentido, los resultados de los indicadores socioeconómicos del primer ejercicio en el que ha estado en vigor dicho convenio, el 2020, "son esperanzadores, pues el salario medio en el sector se ha incrementado un 5,96 % con respecto al anterior ejercicio (cifra muy por encima de la inflación anual de 2020, que fue de -0,3 %), sin perjudicar al empleo total en el sector, que se mantuvo prácticamente igual, pero que creció un 4,31 % en cuanto a la cifra de personal remunerado equivalente a tiempo completo", resaltan.
Del mismo modo, siguieron creciendo indicadores como la cifra de negocio del sector, el valor de la producción y el valor añadido a coste de los factores (miles de euros), así como la productividad en euros por persona ocupada, que se incrementó en un 3,56 %.
El informe también recoge que un gran número de los profesionales se decantan de forma masiva por la especialidad clínica como campo preferente de trabajo, que produce una consiguiente sobreoferta en esa área y una falta de candidatos en otras especialidades que no cubren las plazas ofertadas. Por ello, instan a crear una línea estratégica que se debería plantear el sector, "en concierto con todas las partes afectadas, sería garantizar al conjunto de jóvenes universitarios que, en el transcurso de sus estudios veterinarios, puedan tener acceso al conocimiento de la enorme variedad de especialidades y salidas laborales de su profesión, fomentando desde las instituciones una apuesta clara en este ámbito con el fin de poder cubrir aquellos puestos en los que existen carencias de personal".
Pueden acceder al informe completo en este enlace.