El 3 de noviembre es el "Día Mundial del One Health", fecha en la que se pretende resaltar la importancia de este concepto, que entiende la triada de salud humana, animal y del medio ambiente como una entidad estrictamente relacionada.
La pandemia de la COVID-19, una crisis de salud pública humana resultado de un virus con un posible origen animal, ha destacado la importancia del concepto “Una sola salud” a la hora de comprender y afrontar los riesgos sanitarios mundiales. A menudo utilizado para coordinar los esfuerzos multisectoriales de prevención y respuesta frente a las enfermedades zoonóticas (aquellas que pueden transmitirse de los animales a los seres humanos o viceversa), se trata de un enfoque fundamental en el marco del control de enfermedades como la rabia, la influenza aviar o la tuberculosis, entre otras.
En cuanto a cifras se refiere, datos expuestos por la Organización Mundial de Sanidad Animal, revelan que el 60 % de los agentes patógenos que causan las enfermedades humanas provienen de animales domésticos o silvestres, y que el 75 % de los agentes patógenos humanos emergentes son de origen animal.
Asimismo, más del 20 % de las pérdidas de la producción animal se vinculan con las enfermedades animales, lo que se traduce en que dichas enfermedades representen una amenaza directa para los ingresos de las comunidades rurales que dependen de la producción ganadera.
ALIANZA CUATRIPARTITA FAO, OMS, PNUMA Y WOAH
Prueba de la relevancia de este concepto, el cuatripartito formado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (WOAH, fundada como OIE), lanzó recientemente un plan de acción conjunto 'One Health' para abordar las amenazas para la salud de los seres humanos, los animales, las plantas y el medio ambiente.
Este primer plan conjunto sobre 'One Health' tiene como objetivo crear un marco para integrar los sistemas y la capacidad para que se pueda prevenir, predecir, detectar y responder colectivamente mejor a las amenazas para la salud. En última instancia, esta iniciativa busca mejorar la salud de los seres humanos, los animales, las plantas y el medio ambiente, al mismo tiempo que contribuye al desarrollo sostenible.
El director Gegneral de la FAO, QU Dongyu, comentaba que “One Health debe comenzar con una gestión adecuada de la tierra y detener la deforestación, lo que ayudará a las personas y sus animales en el entorno circundante. Necesitamos que todos los sectores trabajen en estrecha colaboración para identificar e implementar medidas de adaptación y mitigación".
RESISTENCIA A LOS ANTIMICROBIANOS
La resistencia a los antimicrobianos es una de las 10 principales amenazas para la salud pública a nivel mundial debido a su mal uso y su uso excesivo. Según la Comisión Europea, 33.000 personas mueren al año en la Unión Europea por este problema.
Para Geert Vertenten, director técnico Global de Biológicos para Rumiantes en MSD Animal Health, existe una “necesidad de abordar la salud desde un enfoque 'One Health' y de trabajar conjuntamente especialistas de la salud animal y la salud humana para abordar lo que es conocido ya como uno de los retos de este siglo”.
CAMBIO CLIMÁTICO Y ENFERMEDADES
En los últimos años se ha incrementado la incidencia de enfermedades transmitidas a través vectores, como mosquitos o garrapatas, una situación propiciada, entre otros factores, por el cambio climático y el consecuente aumento de la temperatura, el comercio internacional o los movimientos globalizados de animales y personas.
En este sentido, enfermedades propias de climas tropicales, como el virus del Nilo Occidental, el virus zika, el dengue, la fiebre amarilla, chikungunya e incluso la malaria, han sido diagnosticadas en España recientemente.
Sobre este asunto, el veterinario Santiago Vega, miembro de red 'One Health' frente al cambio climático y la pérdida de biodiversidad en Iberoamérica y el Caribe, explica que el papel del veterinario en la lucha contra el cambio climático es “básico”, ya que, debido al progresivo aumento de las temperaturas, entre otros motivos, los casos de zoonosis, enfermedades que saltan de animales a humanos, han aumentado durante el siglo XX y lo que va de XXI.
RABIA, VIRUELA DEL MONO O TUBERCULOSIS
Son muchas las enfermedades en las que la salud humana y animal se ven entrelazadas. Recientemente, la viruela del mono saltaba al primer plano de todos los noticiarios ante el alarmante incremento de casos.
En este aspecto, según el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades, alertó en su momento del riesgo potencial de transmisión de humano a animal en Europa, por lo tanto, “se necesita una estrecha colaboración intersectorial entre las autoridades de salud pública humana y veterinaria que trabajen desde una perspectiva de 'Una salud' para manejar las mascotas expuestas y evitar que la enfermedad se transmita en la vida silvestre”. Posteriormente, un estudio describía el primer caso de un perro con infección confirmada por el virus de la viruela del mono que podría haberse adquirido a través del contacto humano
Asimismo, la pasada semana, el Ministerio de Agricultura de Francia informaba de la detección de un caso raro de rabia en un perro en la región de París que había mordido a varias personas. Este país había estado libre de rabia desde el año 2001. Por otro lado, la Ciudad Autónoma de Melilla notificaba hace una semana un nuevo caso de rabia.
En cuanto a la tuberculosis, la OMS estima que en 2017 hubo unos 142.000 nuevos casos de la enfermedad zoonótica por M. bovis en el mundo (1.160 en Europa), causando unas 12.500 muertes según el Informe Global de Tuberculosis 2018 de la OMS. Dentro de la UE la tasa de notificación de casos de tuberculosis asociados a M. bovis y M. caprae oscila entre 0,03 y 0,05 casos por cada 100.000 habitantes entre 2015 y 2019. Así, la lucha contra la enfermedad representa uno de los mejores ejemplos de la necesidad de aplicar el enfoque “Una sola salud”.