Elementos que juegan un papel importante en la introducción de gripe aviar en granjas

Un estudio, encargado y financiado por el Ministerio de Agricultura de Países Bajos y realizado por Armin Elbers, investigador epidemiológico, ha descubierto que el paisaje que rodea al exterior de las granjas avícolas influye de manera directa en la propagación de la gripe aviar (HPAI, por sus siglas en inglés) dentro de las mismas. La investigación comenzó en 2014 y ha terminado este 2022, habiéndose recogido datos de 71 granjas de los Países Bajos con condiciones muy diversas.

El análisis ha mostrado que las granjas con mayor índice de probabilidad de propagación son las de patos y pavos, mientras que las que menos posibilidades tienen de infección son las de engorde de pollos. Según Elbers, uno de los factores fundamentales de contagio es el contacto que pueden tener los patos con las aves migratorias que vienen infectadas una vez vuelven del Sudeste Asiático. "El problema no es tanto que se trate de un contacto directo entre aves, sino que las silvestres infectan el agua que se encuentra en el entorno de la granja y que, posteriormente, utilizan el resto de aves para beber o bañarse", apunta el experto. 

“Vemos que el riesgo de introducción de HPAI aumenta a medida que aumenta el agua superficial en las cercanías de la granja avícola y disminuye la distancia desde la granja avícola hasta el agua. La presencia de agua en las inmediaciones de las granjas avícolas es un entorno de vida atractivo para las aves acuáticas”, resalta Elbers.

También aumenta el riesgo según la densidad de diferentes grupos de animales silvestres. El investigador afirma que las poblaciones de gansos, cisnes y patos buceadores, entre otros, en las inmediaciones de las granjas están directamente relacionadas con la posible introducción de la gripe aviar en granjas avícolas comerciales. 

Además, indica que “cuanto mayor sea el área de pastizales alrededor de los gallineros, mayor será la posibilidad de que se introduzca HPAI en una granja avícola”. La presencia de bosque en las inmediaciones de una granja avícola reduce el riesgo de introducción. De este modo, la ubicación geográfica del propio emplazamiento también juega un papel fundamental en cuanto a la prevención contra la HPAI.

“Los tres factores de los tipos de granjas avícolas, las características del paisaje ambiental y la ubicación geográfica explican mejor el riesgo de introducción de HPAI en las granjas avícolas”, concluye,

Este estudio se realizó con la intención de comprender cómo y por qué, desde 2014, las granjas avícolas holandesas se infectan casi todos los años con la influenza aviar.