La industria europea de alimentos para mascotas (Fediaf, por sus siglas en inglés), se ha mostrado "decepcionada de que el Parlamento Europeo no haya protegido los ingredientes críticos de los alimentos para mascotas al proceder con los cambios en las normas de la UE en la iniciativa FuelEU Maritime", la cual pretende aumentar el uso de combustibles alternativos sostenibles en el transporte marítimo y los puertos europeos.
"La falta de exclusión del uso de subproductos animales de categoría 3 en biocombustibles agrava la falta de disposiciones en la Directiva de Energías Renovables (RED) y la propuesta ReFuel Aviation en los últimos meses. Estas decisiones ponen en peligro a la industria de alimentos para mascotas".
Rosa Carbonell, presidenta de FEDIAF, explica que “en el marco del Pacto Verde Europeo, la UE se ha comprometido con la descarbonización del transporte, algo que apoyamos plenamente. Sin embargo, esto se está desmoronando a expensas de nuestras mascotas porque las nuevas reglas incentivan el uso de ingredientes críticos de alimentos para mascotas en los biocombustibles. En esencia, la comida para animales de compañía se les quitará y se verterá en los tanques de combustible. Como resultado, nuestra industria enfrentará un gran desafío para alimentar a los 300 millones de mascotas de la UE”.
FEDIAF cree que los alimentos, que no están destinados al consumo humano, deben reciclarse primero en alimentos para mascotas, que se encuentran muy por encima del uso de energía en la jerarquía de opciones de la UE para la eliminación de desechos de alimentos antes de ser utilizados como biocombustibles.
Según apuntan, "es importante destacar que hay una alternativa disponible. La evaluación de impacto ha demostrado que los subproductos animales de la categoría 3 no son un elemento necesario para la descarbonización en el sector del combustible marítimo. Las grasas animales de categoría 1 y 2, que no cumplen con los estándares de seguridad de los alimentos para mascotas, están disponibles y son más adecuadas para su uso como biocombustibles".
Además, subrayan que, como subproductos del procesamiento de alimentos para humanos, las grasas animales de categoría 3 juegan un papel importante en el modelo comercial sostenible de la industria de alimentos para mascotas. "Estas grasas ya son escasas y no se pueden reemplazar fácilmente. La industria se verá obligada a buscar alternativas, que probablemente no serán tan positivas en términos de nutrición, seguridad y huella ambiental. Al intentar descarbonizar el sector del transporte, estas reglas dañarán el impresionante modelo comercial circular de la industria de alimentos para mascotas".
Carbonell concluye recordando que “el sector de alimentos para mascotas de la UE sirve a más de 300 millones de animales de compañía en Europa cada año y proporciona empleo directo (e indirecto) a más de 1 millón de ciudadanos europeos. Además de su enorme impacto ambiental, es probable que el uso de la categoría 3 en biocombustibles haga subir los precios en un momento en que los consumidores de la UE ya están bajo una presión significativa por el aumento del coste de vida. La crisis alimentaria podría llegar pronto a nuestras mascotas".
Por ello, "imploramos al Parlamento Europeo que reconsidere su posición sobre la definición de combustibles sostenibles y excluya los subproductos animales de categoría 3 en la votación plenaria sobre FuelEU Maritime. El Parlamento Europeo tiene una última oportunidad de escuchar las preocupaciones de la industria de alimentos para mascotas y asegurarse de que no dan con una mano y toman con la otra. La descarbonización del transporte no debe ocurrir a expensas de las mascotas de Europa y sus dueños”.