El brote global actual de viruela del mono es otra advertencia para la adopción de un enfoque preventivo, One Health, para minimizar el riesgo de aparición futura de patógenos zoonóticos conocidos y desconocidos, argumentan los profesores Diana Bell y Andrew Cunningham en un artículo.
Los científicos destacan que el mundo “no puede darse el lujo de ignorar otra advertencia más” como la presentada por la viruela del mono que hasta ahora ha visto 62.406 casos en 104 países y 19 muertes.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la viruela del mono es una zoonosis vírica (un virus transmitido a los humanos por los animales) con síntomas similares a los observados en el pasado en pacientes con viruela, aunque clínicamente menos graves.
Con la erradicación de la viruela en 1980 y el posterior cese de la vacunación contra la viruela, la viruela del mono se ha convertido en el ortopoxvirus más importante para la salud pública, afirma la OMS. La viruela del mono ocurre principalmente en África central y occidental, frecuentemente en las proximidades de las selvas tropicales, y ha aparecido cada vez más en las zonas urbanas. Una variedad de roedores africanos parecen ser los huéspedes animales naturales del virus de la viruela del mono.
Bell, profesora de Biología de la Conservación en la Universidad de East Anglia, y el profesor Cunningham, director adjunto de Ciencias en el Instituto de Zoología de ZSL (Sociedad Zoológica de Londres), indican que la consecuencia no deseada de la erradicación de la viruela, y el final de la campaña de vacunación contra la viruela, ha sido " hacer que la población humana mundial sea inmune a la infección por ortopoxvirus por primera vez en la historia”.
Los expertos, en su comentario, argumentan que “esto ha ocurrido en un momento en que la mayoría de las personas en todo el mundo vive en ciudades con altas densidades de población y cuando la conectividad en todo el mundo nunca ha sido mayor, lo que facilita el surgimiento y la propagación de enfermedades infecciosas.”
“Por lo tanto, no sorprende que las nuevas infecciones zoonóticas por ortopoxvirus hayan aumentado en los últimos años, o que se haya producido un brote internacional de viruela del mono en humanos”.
NECESIDAD DE UN ENFOQUE ONE HEALTH
“Se requiere un enfoque de One Health, incluida la consideración del cambio de uso de la tierra y el comercio de carne de animales silvestres y mascotas exóticas, para evitar oportunidades para la aparición de la viruela del mono o enfermedades causadas por otros ortopoxvirus, y para dar una respuesta rápida y eficaz a cualquier brote en para limitar su propagación”, advierten.
Los investigadores destacan tres ejemplos en los que la viruela del mono tiene vías para propagarse y en los que se necesita particularmente un enfoque de One Health para su prevención: el cambio de uso de la tierra, el comercio de carne de animales silvestres y el comercio de mascotas.
Con respecto al comercio de carne de animales silvestres, por ejemplo, sugieren que la rata gigante de Gambia, que es una posible portadora del virus de la viruela del mono, “comúnmente se come debido a su tamaño relativamente grande y, por lo tanto, es de particular interés como una fuente potencial de infección zoonótica”.
Agregan que, a pesar de la amplia legislación que prohíbe la importación de taxones amenazados, o de hecho cualquier carne silvestre de África, cantidades significativas de carne de animales silvestres se introducen de contrabando a través del equipaje personal en las principales ciudades europeas y estadounidenses en vuelos de pasajeros desde países de África occidental y central donde la viruela del mono es endémica en animales salvajes.
Con respecto al comercio de mascotas, los científicos recuerdan que un brote de viruela del mono en 2003 en seis estados de EEUU se remonta a un envío de 800 pequeños mamíferos vivos importados de Ghana a Texas. Las pruebas virológicas de algunos de estos animales encontraron infección por viruela del mono en tres lirones, dos ardillas listadas africanas y al menos una rata de Gambia gigante.
"La demanda es global con el contrabando intercontinental que involucra a América del Sur y Asia, así como a África y Europa, lo que alimenta las crisis de conservación de la biodiversidad y los servicios de los ecosistemas y aumenta la amenaza de exposición humana a patógenos conocidos y desconocidos albergados por la vida silvestre a lo largo de rutas comerciales y dentro de los países de destino”, aseguran.
Concluyen sugiriendo que un enfoque de One Health para prevenir nuevos brotes de enfermedades zoonóticas podría incorporar la promoción de alternativas a la carne de animales silvestres, la vacunación rutinaria de las personas con alto riesgo de exposición y la educación de las personas sobre procedimientos de higiene, como el uso de guantes al manipular animales salvajes vivos y muertos.