El presidente del Colegio de Veterinarios de Toledo y del Consejo de Colegios Veterinarios de Castilla-La Mancha, Luis Alberto García Alía, llama a la calma ante los focos de gripe aviar notificados en la provincia de Guadalajara durante las últimas semanas y asegura que “en nuestra región contamos con profesionales altamente cualificados para gestionar y controlar enfermedades zoonósicas como la gripe aviar, donde los veterinarios desempeñan un papel fundamental”.
Cuatro meses después de que España diera por controlada la gripe aviar, se han notificado nuevos focos durante este verano en varias comunidades autónomas, a los que se han sumado ahora más en Guadalajara, que han afectado a dos granjas de gallinas ponedoras con un censo aproximado de 750.000 ejemplares. Ante esta nueva alerta, los veterinarios de Castilla-La Mancha realizan importantes labores de vigilancia tanto de aves silvestres como en granjas aviares para evitar nuevos casos de influenza aviar.
Se sospecha que la introducción del virus en la granja ha sido por medio de contacto con aves silvestres. Castilla-La Mancha, por su situación geográfica como lugar de paso y descanso de aves migratorias entre África y Europa y sus abundantes lagunas y humedales, supone una zona especialmente sensible a esta enfermedad, ya que la gripe aviar se encuentra de forma natural en las aves acuáticas silvestres y su propagación está directamente relacionada con los movimientos migratorios.
Castilla-La Mancha cuenta con 778 granjas aviares entre gallinas, pavos y patos, con un censo de más de 95 millones de ejemplares, además de producir el 25 % de los huevos que se consumen en toda España.
Los servicios veterinarios oficiales de la Junta de Castilla-La Mancha han adoptado las medidas establecidas en el Reglamento Delegado (UE) 2020/687 de la Comisión Europea e inciden en que los consumidores deben de estar tranquilos porque los controles que se realizan tanto en las granjas como en los productos son exhaustivos y no existe ningún riesgo con los productos comercializados.
PROTOCOLO DE ACTUACIÓN
Ante la notificación de estos focos, los servicios veterinarios de la región han procedido a la inmovilización inmediata de las dos explotaciones afectadas desde el momento de la sospecha, la realización de la encuesta epidemiológica y el sacrificio y destrucción de los cadáveres y el resto de materias susceptibles de vehicular el virus. Además, se ha establecido una zona de restricción alrededor del foco de 3 km de zona de protección y hasta 10 km de zona de vigilancia.
Además, los veterinarios están trabajando en la toma de muestras tanto en las granjas aviares como de aves silvestres para descartar posibles focos en el resto de la región. Este control resulta imprescindible para garantizar unas condiciones sanitarias seguras en todas las explotaciones de Castilla-La Mancha.
El Consejo de Colegios de Veterinarios de Castilla-La Mancha insta a “extremar todas las medidas de bioseguridad tanto para evitar la entrada de la gripe aviar en las explotaciones avícolas como para evitar la difusión con el movimiento de animales muertos o sacrificados fuera de la explotación”.