El miércoles, los eurodiputados votaron para aumentar la participación de las energías renovables en el consumo final de energía de la UE al 45 % para 2030, bajo la revisión de la Directiva de Energía Renovable (RED), un objetivo también respaldado por la Comisión Europea bajo su paquete "RepowerEU". El texto fue adoptado con 418 votos a favor, 109 en contra y 111 abstenciones.
Si bien, esta nueva medida no ha sentado nada bien en algunos sectores. La Asociación Europea de Alimentos para Mascotas (Fediaf) ha anunciado su decepción por el hecho de que el Parlamento Europeo no haya introducido disposiciones en la Directiva de Energía Renovable (RED) que impidan el uso de subproductos animales de categoría 3 en biocombustibles.
"El uso de grasa animal de categoría 3, un ingrediente clave en los alimentos para mascotas, para facilitar la reducción de las emisiones de carbono de la industria del transporte es un paso en falso. En esencia, esto es quitarle la comida a nuestras mascotas y ponerla en los tanques de combustible", denuncian desde Fediaf.
Rosa Carbonell, presidenta de Fediaf, señala que “estamos decepcionados de que el Parlamento Europeo haya priorizado los biocombustibles sobre la salud y el bienestar de nuestros animales de compañía. Como resultado de esta decisión, el riesgo de escasez podría aumentar y la crisis alimentaria pronto podría también afectar a nuestras mascotas”.
“Fediaf cree firmemente que los alimentos, que no están destinados al consumo humano, deben reciclarse usándolos primero en alimentos para mascotas, lo que se ubica muy por encima del uso de energía en la jerarquía de la UE de las opciones más preferidas para la eliminación de desechos de alimentos. Otros tipos de grasas animales, como los subproductos animales de las categorías 1 y 2, que no cumplen con los estándares necesarios para ser utilizados en alimentos para mascotas por razones de seguridad y contaminación, son mucho más adecuados para su uso en biocombustibles”.
El sector de alimentos para mascotas de la UE sirve a más de 300 millones de animales de compañía en Europa cada año y proporciona empleo directo (e indirecto) a más de 1 millón de ciudadanos europeos.
Hace unos días, Diario Veterinario explicaba que los eurodiputados, en su posición sobre el nuevo proyecto de normas de la Unión Europea (UE) para aumentar la adopción de combustibles sostenibles por parte de los aviones y aeropuertos de la UE, con el fin de reducir las emisiones de la aviación y garantizar que Europa sea climáticamente neutra para 2050, sugirieron que algunos biocombustibles, producidos a partir de grasas animales o destilados, podrían incluirse en la mezcla de combustible de aviación por un tiempo limitado (hasta 2034). Esta intención de hacer uso de ciertas partes de animales puede diezmar la industria de alimentos de mascotas, provocando una escasez de alimentos para las mascotas
De hecho, Jo Dardenne, director de aviación de Transport & Environment, explica que “no está en el interés de la industria europea de alimentos para mascotas ni de la industria de la aviación quemar alimentos para mascotas en los motores. Si las grasas animales se redirigen a la aviación de combustible, esto causará una mayor huella de carbono para el sector, ya que se utilizarán materias primas más cuestionables para llenar el vacío. La UE no debería aceptar políticas que exacerben las crisis climática y alimentaria”.