La peritonitis infecciosa felina (PIF) ha sido un desafío para los veterinarios y una enfermedad devastadora para los gatos durante más de medio siglo. Sin embargo, a pesar de los marcados esfuerzos y muchas teorías, su patogenia aún no está del todo aclarada.
Clínicamente, la PIF se presenta en dos formas: la forma efusiva (húmeda), que se caracteriza por serositis granulomatosa fibrinosa, con derrames ricos en proteínas en cavidades corporales, y la forma no efusiva (seca), con flebitis, serositis y lesiones inflamatorias granulomatosas en varios órganos (típicamente hígado, riñón, bazo, leptomeninges y ojos). La forma efusiva es más común y suele afectar al 75 % de los casos, mientras que la no efusiva se observa en el 25 % de los casos.
Una respuesta inmunitaria ineficaz es un componente importante de la fisiopatología de la PIF; por lo tanto, el tratamiento con un estimulante inmunitario que mejora la inmunidad mediada por células es un enfoque racional.
Para comprobar esta hipótesis, un equipo internacional de investigadores llevó a cabo un estudio en el cual se estudiaron retrospectivamente los registros de gatos con PIF tratados con el estimulante inmunitario por vía oral durante más de 365 días. De estos gatos (174), se obtuvieron registros de 103 gatos con signos clínicos y patología clínica apropiados.
De estos, 29 tenían PIF confirmado por inmunohistoquímica (IHC) o reacción en cadena de la polimerasa de transcripción inversa (RT-PCR). La mayoría de los gatos (25/29; 86 %) tenían PIF no efusivo y solo 4/29 gatos (14 %) tenían PIF efusivo.
El tiempo medio de supervivencia fue de 2.927 días (ocho años); con el 55 % de los gatos (16/29) aún vivos en el momento de la recolección de datos y el 45 % (13/29) habiendo muerto.
En cuanto a los hallazgos bioquímicos, un hematocrito persistentemente bajo más una proporción baja de albúmina:globulina (A:G), a pesar del tratamiento, fue un indicador de pronóstico negativo.
Por lo tanto, “este estudio muestra que los inmunoestimulantes son beneficiosos en el tratamiento de la PIF, y se necesitan más estudios para establecer los mejores protocolos de uso”.