Las plantas medicinales se han utilizado ampliamente a nivel mundial y a lo largo de la historia para tratar y prevenir la aparición de diversas enfermedades, infecciones e infestaciones en animales domésticos, principalmente en el ganado. Asimismo, las prácticas veterinarias tradicionales están documentadas desde hace más de 14.000 años y son tan antiguas como la domesticación de animales.
En este sentido, el conocimiento etnoveterinario se refiere a los conocimientos, habilidades, prácticas y creencias populares en relación con el cuidado de los animales, que los seres humanos utilizan y han domesticado en su mayoría a lo largo de la historia. La medicina etnoveterinaria, en particular, es el término científico utilizado para referirse a la tradición de garantizar la salud animal.
La medicina etnoveterinaria se basa en el conocimiento popular sobre las enfermedades que afectan a los animales y cómo manejarlas, a partir de remedios y prácticas clínicas para el tratamiento y prevención de las enfermedades veterinarias más habituales, y estableciendo estrategias relacionados con el bienestar animal y su producción. Con frecuencia, la etnoveterinaria se basa en plantas medicinales, pero también se apoya en la utilización de productos de origen animal y mineral.
En general, se ha prestado poca atención a las aplicaciones etnoveterinarias tradicionales en los países industrializados. Hasta ahora, gran parte de la investigación realizada en el campo de la etnoveterinaria se ha llevado a cabo en África y Asia, aunque existe un creciente interés en este campo en Europa.
En este contexto, un equipo de investigadores españoles ha realizado un trabajo que pretende hacer una contribución a esta cuestión, centrándose en el estudio de las plantas utilizadas, a nivel popular, para tratar los trastornos gastrointestinales, metabólicos y nutricionales, que se encuentran entre las cuestiones más importantes que afectan a los animales.
PLANTAS SILVESTRES COMO ANTIDIARREICOS Y LAXANTES
Los datos obtenidos en este estudio provienen del conocimiento popular sobre las plantas con fines veterinarios de 599 informantes, quienes en conjunto proporcionaron 1.405 informes de uso de 148 taxones de plantas. La especie más citada ha sido Tanacetum parthenium o artemisa(9,04 %), Olea europaea u olivo (6,26 %) y Euphorbia lathyrisL o tártago (6,26 %). A niveles taxonómicos más altos, las familias botánicas con más aplicaciones etnoveterinarias fueron Asteraceae (24,48 %), Euphorbiaceae (8,33 %) y Oleaceae (7,12 %).
Del total de informes de uso, el 95,02 % se refiere a trastornos del sistema gastrointestinal, el 4,34 % a trastornos nutricionales y el 0,64 % a trastornos metabólicos. Desgranando su uso, los antidiarreicos (18,01 %), digestivos (16,51 %) y laxantes (15,80 %) han sido los usos veterinarios más reportados. Asimismo, las principales formas de preparación y administración reportadas fueron la tisana (58,69 %), seguida del uso directo (sin ninguna forma farmacéutica específica; 21,77 %).
Sobre estos datos, “algunos usos informados también se confirmaron después de la consulta de trabajos farmacológicos enciclopédicos, aunque pocos de estos trabajos están específicamente dedicados a usos veterinarios”.
Un ejemplo curioso de una aplicación antidiarreica recopilada por los autores, es el uso de un trozo de tela o madera empapada en aceite de enebro. Una vez empapada, la tela se ofrece a las ovejas, esperando que al masticarlas suelte e ingiera parte del aceite, ayudando a mejorar y/o detener la diarrea. El aceite de enebro, tal y como explican los investigadores, se obtiene por destilación seca de las partes aéreas de la planta. también se usa comúnmente para tratar enfermedades tópicas de animales y, en algunos casos, también con fines medicinales humanos.
NUEVAS LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN
Tal y como explican los autores, los resultados de este estudio son relevantes para preservar el conocimiento etnoveterinario, pero también representan “una contribución importante a tener en cuenta en la investigación para el desarrollo futuro de nuevos medicamentos de origen vegetal para animales, aunque pocos de estos trabajos están específicamente dedicados a usos veterinarios”.
Explican que “el número relevante de usos populares de plantas en la medicina animal que se han confirmado en la literatura farmacológica son candidatos prometedores para futuras investigaciones centradas en el desarrollo de estos medicamentos veterinarios”.
Además, “los usos etnoveterinarios no detectados en la literatura farmacológica consultada, también abren una puerta para futuras investigaciones sobre estudios fitoquímicos y farmacológicos sobre las plantas en cuestión, ya sea para confirmar o descartar la utilidad del conocimiento popular”.
En resumen, “estamos convencidos de que se debe fomentar la investigación dirigida a la identificación de compuestos químicos, así como de las propiedades de las plantas utilizadas en etnoveterinaria, como se hace en mayor medida con las plantas utilizadas en la medicina humana tradicional”.