“El intrusismo laboral en fisioterapia veterinaria es una lacra, se lleva produciendo décadas”

La fisioterapia veterinaria es una salida profesional más para los veterinarios que quieren dedicarse a la promoción, el mantenimiento y la mejora de la salud de los animales. En concreto, esta disciplina, que actualmente se encuentra en pleno desarrollo, permite prevenir lesiones, reforzar y mantener la forma física de los animales, además de restaurar el movimiento tras una lesión y mejorar su bienestar. 

Si bien, en diversos países de la Unión Europea, los veterinarios han alzado la voz para denunciar el intrusismo laboral que está sufriendo en esta especialidad. Un ejemplo reciente de ello lo protagonizó la Asociación Nacional de Médicos Veterinarios de Italia (ANMVI), que, empujada por sus asociados, se embarcó en una densa investigación con fin de contrastar si varios centros de fisioterapia y rehabilitación para perros del país realizaban actividades reservadas a profesionales titulados en Veterinaria.

En España, también existe un histórico conflicto de competencias entre la fisioterapia humana y la fisioterapia veterinaria. Esta disputa ha acarreado numerosas protestas y reivindicaciones de los profesionales del sector, que continúan denunciando casos de intrusismo tanto en équidos como en pequeños animales.

Los veterinarios defienden que las competencias profesionales entre veterinarios y fisioterapeutas están muy definidas, y señalan que “los fisioterapeutas están habilitados para aplicar cuidados de recuperación y rehabilitación en las personas, mientras que los veterinarios son los encargados de prevenir, diagnosticar, tratar y cuidar las enfermedades de los animales”. Es por ello que “aplicar tratamientos de rehabilitación y fisioterapia en animales es competencia exclusiva de los veterinarios, y no del fisioterapeuta, ya que no tiene los conocimientos apropiados”, apuntan.

Un caso notorio en España fue el de la fisioterapeuta de nacionalidad belga que anunciaba a través de redes sociales su trabajo como profesional en el campo de la fisioterapia animal. En 2018, la Asociación Empresarial Malagueña de Veterinarios (CEVE Málaga) interpuso una denuncia contra esta profesional después de que un asociado avisara sobre uno de los anuncios que había compartido a través de una red social.

Juan Antonio de Luque, presidente del Colegio de Veterinarios de Málaga –entidad que se presenta como acusación particular en esta causa–, explica que “tras esa denuncia, la jueza encargada del caso decidió mandar una solicitud al Consejo de Estado sobre si las competencias de fisioterapia en animales son exclusivas o no del veterinario". El dictamen de Estado tuvo lugar y fue favorable a la tesis veterinaria, por lo que, el próximo 3 octubre, se va a celebrar "el primer juicio por intrusismo laboral contra una fisioterapeauta humana por haber tratado a un animal".

“La sentencia va a afectar directamente a la profesión veterinaria malagueña”, asegura Juan Antonio de Luque, que también insiste en que “el intrusismo laboral en fisioterapia veterinaria es una lacra, se lleva produciendo décadas en España y los jueces deben entender que el tratamiento sobre cualquier animal es una competencia exclusiva del veterinario”. 

En este sentido, el Colegio de Veterinarios de Málaga espera con ilusión el juicio del próximo 30 de septiembre, como inicio del fin de este problema. “La jurisprudencia debe pronunciarse para que los animales y sus propietarios no se vean perjudicados al ser tratados por profesionales que no están cualificados”, concluye el presidente veterinario.