La semana pasada, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) solicitó a todos los agentes del sector porcino, en especial a las empresas importadoras, responsabilidad para evitar la entrada de la peste porcina africana (PPA) a España, tras los dos nuevos focos confirmados el pasado 2 de julio en dos granjas alemanas, a escasos 15 km de la frontera con Países Bajos, país de origen de muchos movimientos con destino al resto de Europa. En concreto, España importa 75.000 lechones y cerdos vivos a la semana, el 90 % de ellos originarios de este país.
Con la llegada de las vacaciones estivales, muchas personas pueden viajar a países donde la PPA está presente, como Alemania, Polonia, Rumanía, Rusia o China, entre otros. Por ello, el sector aboga por tener precaución y evitar que se introduzca en España.
En primer lugar, los expertos aconsejan no trasladar productos porcinos de unos países a otros. También es especialmente importante no dejar restos de comida en la naturaleza. Para ello, es vital desecharlos en un contenedor de basura bien cerrado, ya que los restos de comida contaminada son importantes portadores de la peste porcina africana.
Asimismo, es fundamental no dar de comer a los jabalíes y a los cerdos en las zonas periurbanas y avisar en caso de detectar animales muertos. Tampoco dar de comer a los animales en las visitas a los zoológicos u otros parques similares.
PPA EN ESPAÑA
España ha ido viendo cómo la posible entrada del virus de la peste porcina africana (PPA) en el país se va acercando debido a los numerosos casos detectados en Italia y en la frontera de Alemania con Francia. El virus, caracterizado por fiebres hemorrágicas, ataxia y depresión severa, tiene un gran impacto en el sector porcino, con una tasa de letalidad de hasta el 100 %. Según la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), es el patógeno más importante que afecta a la población porcina doméstica en la actualidad.
En el caso de España, el sector está en constante alerta ante la amenaza que supone la llegada de la enfermedad. Recientemente, el Ministerio de Agricultura celebró una jornada donde Valentín Almansa, director general de Sanidad de la Producción Agraria, lamentó que existe “un cierto fatalismo”, ya que el sentimiento general de la sociedad, según sus palabras, es que “con esto de la peste no se puede hacer nada”. El experto considera que “está en nuestras manos conseguir que la enfermedad no llegue”, y anima a todas las instituciones relacionadas a seguir trabajando en su contención.
Asimismo, recordaba las consecuencias que tendría en la economía la llegada de la PPA a España, “va a ser terrible, y la catástrofe será terrorífica”. Por tanto, insta a seguir aplicando medidas en materia de bioseguridad y prevención. “La única solución es evitar que la enfermedad entre, cualquier otra alternativa es un desastre”, insistía.