Un nuevo estudio ha encontrado que los perros machos tienen de cuatro a cinco veces más probabilidades que las perras de infectarse con la forma oronasal del tumor venéreo transmisible canino.
Los investigadores creen que esto se debe a las diferencias de comportamiento entre los sexos, los perros machos pasan más tiempo olfateando y lamiendo los genitales de las perras que viceversa.
El tumor venéreo transmisible canino, o CTVT por sus siglas en inglés, es un cáncer inusual: es infeccioso y puede propagarse entre perros cuando entran en contacto. Las células cancerosas vivas se 'transplantan' físicamente de un animal a otro. CTVT comúnmente afecta los genitales de los perros y generalmente se transmite durante el apareamiento. Pero a veces el cáncer puede afectar otras áreas como la nariz, la boca y la piel.
En el estudio, los investigadores revisaron una base de datos de casi 2.000 casos de CTVT de todo el mundo y encontraron que solo 32 tumores de CTVT afectaron la nariz o la boca. De estos, 27 casos fueron en perros machos.
"Descubrimos que una proporción muy significativa de los tumores de nariz o boca del tumor venéreo transmisible canino se encontraban en perros machos", cuenta Andrea Strakova, del Departamento de Medicina Veterinaria de la Universidad de Cambridge, una de las autoras de la investigación. Ella realizó este estudio con compañeros del Transmissible Cancer Group, dirigido por Elizabeth Murchison.
Strakova agregó: "Creemos que esto se debe a que los perros machos pueden tener una preferencia por olfatear o lamer los genitales femeninos, en comparación con las hembras. Los tumores genitales femeninos también pueden ser más accesibles para olfatear y lamer, en comparación con los tumores genitales masculinos".
CTVT surgió por primera vez hace varios miles de años a partir de las células de un perro individual. Sorprendentemente, el cáncer sobrevivió más allá de la muerte de este perro original al propagarse a nuevos perros. Este cáncer transmisible ahora se encuentra en poblaciones de perros en todo el mundo y es el linaje de cáncer más antiguo y prolífico conocido en la naturaleza.
CTVT no es común en el Reino Unido, aunque el número de casos ha aumentado en la última década. Se cree que esto está relacionado con la importación de perros del extranjero. La enfermedad se presenta en todo el mundo, pero en su mayoría está relacionada con países con poblaciones de perros que vagan libremente.
"Aunque el tumor venéreo transmisible canino se puede diagnosticar y tratar con bastante facilidad, es posible que los veterinarios en el Reino Unido no estén familiarizados con los signos de la enfermedad porque es muy raro aquí", apunta Strakova.
"Creemos que es importante considerar el CTVT como un posible diagnóstico de tumores oro-nasales en perros. El tratamiento es muy efectivo, usa quimioterapia con vincristina como agente único, y la gran mayoría de los perros se recuperan", añade.
Los síntomas más comunes de la forma oronasal del cáncer son estornudos, ronquidos, dificultad para respirar, deformación nasal o secreción con sangre y otras por la nariz o la boca.
Los casos genitales de CTVT ocurren en aproximadamente el mismo número de perros machos y hembras.
Los cánceres transmisibles también se encuentran en los demonios de Tasmania y en bivalvos marinos como mejillones y almejas. Los investigadores indican que estudiar este inusual cáncer de larga duración también podría ser útil para comprender cómo funcionan los cánceres humanos.