¿Afectan los partos nocturnos a la calidad del calostro en bovinos?

La leche contiene de forma fisiológica biocomponentes altamente defensivos frente a las infecciones. Concretamente, el calostro, que consiste en la primera porción láctea que las madres de los mamíferos producen para sus crías, es una amalgama de componentes defensivos que confieren al recién nacido su primera inmunidad natural. Por este motivo, el calostro es un componente fundamental del mantenimiento de la salud del animal en las primeras etapas de vida.

La administración oportuna de calostro de buena calidad representa la primera estrategia a tener en cuenta a nivel de rebaño para garantizar la transferencia pasiva de componentes defensivos, como anticuerpos. Sin embargo, en el ganado bovino, es probable que los terneros nacidos durante la noche sean alimentados más tarde de lo recomendado.

Para explorar esta problemática, han realizado un estudio publicado en la revista Animals con el objetivo de evaluar si el parto nocturno y el retraso en el primer ordeño afectaban a la calidad del calostro y a la transferencia pasiva inmunitaria hacia los terneros, medida a través de refractometría Brix, que mide indirectamente la densidad de los líquidos.

Se administraron cuatro litros de calostro mediante un alimentador de sonda esofágica. El Brix medio del calostro fue de 27,43 %, mientras que el Brix sérico a los dos días de vida en terneros fue de 10,19 %.

Asimismo, según los modelos estadísticos usados por los autores, los meses de parto de marzo, abril y de septiembre a noviembre influyeron positivamente en la calidad del calostro. Además, pudieron descubrir que las madres con un ternero macho produjeron calostro de menor calidad en comparación con las madres con una ternera. En la misma línea, las terneras más pesadas se asociaron con una mayor calidad del calostro.

Por otra parte, en cuanto al momento del parto, los autores hallaron que el parto nocturno o diurno no tuvo efecto sobre la calidad del calostro. No obstante, “nuestros resultados mostraron que los terneros nacidos durante la noche y alimentados al día siguiente tenían concentraciones séricas de proteína total reducidas, como lo indican las lecturas reducidas del refractómetro Brix, en comparación con los terneros nacidos durante el día y alimentados rápidamente después del nacimiento”. Sin embargo, “la administración de 4 L de calostro de alta calidad probablemente mejoró su porcentaje de Brix sérico a los dos días de vida”.

Ante estos datos, los autores consideran que, como alternativa, “donde la prevalencia de calostro de buena calidad es más baja, es importante mejorar la supervisión del parto y garantizar la alimentación oportuna para garantizar la inmunidad de los terneros recién nacidos”.