Análisis de sangre para cribado y detección precoz de varios cánceres caninos

En términos de salud animal, el cáncer es una enfermedad con una incidencia y mortalidad muy elevada debido, principalmente, a que las mascotas son cada vez más longevas, por lo que mejorar los tratamientos es una prioridad para la medicina animal.

Para la mayoría de los perros con cáncer, el diagnóstico confirma la enfermedad una vez que se presentan los signos clínicos, como la pérdida de peso inexplicable o la presencia de bultos debajo de la piel. En ese momento, con estos signos de la enfermedad ya evidentes, el tratamiento es más difícil que si el cáncer hubiera sido detectado de forma precoz.

Una de las últimas herramientas de diagnóstico veterinario con potencial para detectar este proceso patológico en perros es la biopsia líquida o prueba de detección temprana de cáncer múltiples (MCED por sus siglas en ingles). La prueba detecta biomarcadores genéticos, como el ADN alterado por células cancerosas, en sangre u otros fluidos corporales. Como prueba de detección, este tipo de pruebas no siempre diagnostica el cáncer, pero un resultado positivo puede ser motivo para buscar la enfermedad durante las primeras etapas, cuando puede ser tratado con mayor facilidad y tasa de éxito.

"Con la mayoría de los cánceres, cuantas más células hay que matar con quimioterapia o radiación, o cuanto más grande es el tumor, más difícil se vuelve y el resultado es peor", explica Kimberly Cronin, radióloga veterinaria certificada y que trabaja en un consultorio de referencia en Boston.

“La detección temprana del cáncer no solo facilita potencialmente el tratamiento para un paciente, sino que tiene un gran impacto en el vínculo humano-animal”, opina Cronin. “Cuando se trata de cáncer, la mayoría de nuestros clientes quieren tratar a sus mascotas de la misma manera que lo harían con un ser humano, dentro de ciertos límites, por supuesto”.

Sobre este asunto, la experta ha hablado sobre la importancia clínica de OncoK9, una prueba MCED para detectar 30 tipos distintos de cáncer canino. Durante la fase validación, se realizó un estudio en el que participaron 1.100 perros de distintas razas, pesos y edades. Los sujetos eran una mezcla de perros diagnosticados con cáncer y perros supuestamente libres de cáncer.

El estudio encontró que OncoK9 demostró una sensibilidad del 54,7 % y una especificidad del 98,5 % para tres de los cánceres caninos más agresivos (linfoma, hemangiosarcoma y osteosarcoma), la tasa de detección fue del 85,4 %. En cuanto a los cánceres más comunes (linfoma, hemangiosarcoma, osteosarcoma, sarcoma de tejido blando, tumor de mastocitos, carcinoma de glándula mamaria, adenocarcinoma del saco anal y melanoma maligno), la tasa de detección fue del 61,9 %.

“Algo que nos propusimos desde el principio es llevar la medicina basada en evidencia a todo lo que hacemos, y este es el estudio de validación más grande jamás realizado en diagnósticos oncológicos en medicina veterinaria”, asegura Andi Flory, oncólogo veterinario y autor del estudio. Flory señala que el estudio que supervisó está destinado a educar a los veterinarios que no estén seguros sobre la existencia de un tipo de prueba de detección del cáncer relativamente nueva en los campos de la medicina veterinaria y humana.

CRIBADO ANUAL PARA DETECCIÓN PRECOZ DEL CÁNCER

Además de OncoK9, existe otra prueba similar MCED para perros, la prueba de detección de cáncer Nu.Q Vet.

Nu.Q analiza la sangre en busca de biomarcadores de cáncer y afirma tener una tasa de especificidad del 97 %. Se ha demostrado que la prueba detecta el 77 % de los linfomas y el 82 % de los hemangiosarcomas.

Según Cronin, las pruebas de detección como OncoK9 y Nu.Q serían más efectivas cuando se usen anualmente, particularmente en perros mayores y en aquellas razas propensas al cáncer.

No obstante, existe un inconveniente, ya que si la prueba de detección sugiere la presencia de cáncer, pero este cáncer no se puede evidenciar, visualizar o localizar con un diagnóstico estándar de seguimiento, como por ejemplo pruebas de diagnóstico por imagen como ecografía o radiografía, “entonces usted se queda con la posibilidad de adoptar un enfoque de observar y esperar, que no es algo con lo que un propietario se sentiría cómodo”.