A fecha de hoy prestan servicio 136 oficiales veterinarios, distribuidos en los tres ejércitos, Tierra, Mar y Aire y en la estructura del Órgano Central. Tras la pandemia de la COVID-19, volverán a recuperar la tradición de reunirse anualmente a celebrar el día. El Centro Militar de Veterinaria de la Defensa abre sus puertas con un nutrido programa de actos conmemorativos.
No obstante, la Veterinaria Militar no la forman solo los oficiales veterinarios. Les acompañan en el día a día suboficiales especialistas, personal de tropa y marinería de apoyo a los equipos veterinarios, personal civil facultativo, técnico y auxiliar de la administración militar.
Además, cuentan entre sus filas con 19 oficiales veterinarios Reservistas Voluntarios. “Quiero poner aquí en valor, la labor y el altruismo de esta figura, colegas veterinarios civiles que voluntariamente prestan servicio en las Fuerzas Armadas compatibilizándolo con su trabajo diario, aportando todo su conocimiento, experiencia y buen hacer en los periodos de activación en las distintas unidades militares”, subraya Alberto Pérez Romero, general de brigada veterinario del Cuerpo Militar de Sanidad.
Pérez Romero explica que su ingreso en el Cuerpo Militar fue un caso atípico, “no había antecedentes en mi familia de veterinarios ni de militares. Mi gran admiración y respeto por los animales me llevó a estudiar Veterinaria y mi paso por las milicias universitarias, el antiguo IMEC, para cumplir con el servicio militar obligatorio, me permitió conocer el mundo militar que me cautivó desde el principio. Acceder a Veterinaria Militar me permitía disfrutar de lo mejor de ambos mundos y a ello me puse”.
Si bien, no fue un proceso sencillo. “Cualquier oposición constituye una empresa difícil de abordar y de incierto futuro. Compites con colegas de profesión muy preparados e igual de motivados y eso es un gran reto”, asegura.
Ingresó en el año 1983 y obtuvo el empleo de teniente veterinario en el verano del 1984. Como toda trayectoria militar, ha pasado por muchos destinos, diferentes ciudades y variados cometidos. “Muchas y muy variadas, todas excepcionales. Pero si debo resaltar algunas, cursar la especialidad de cirugía veterinaria que me posibilitó ejercer la medicina y la cirugía con mayor profundidad para atender a los animales adscritos al MINISDEF, así como dedicarme 17 años a la docencia ocupando puestos académicos desde profesor a Jefe de Estudios en la Escuela Militar de Sanidad, son sin duda las dos facetas más importantes de mi carrera profesional y las que me han marcado”, resalta.
Una de los aspectos que remarca es que en el Cuerpo Militar de Sanidad, en las Fuerzas Armadas por extensión, se trabaja “desde siempre” bajo el enfoque ‘One Health’, “todas las profesiones sanitarias y muchas colaterales suman por igual, sin distingo, plenamente convencidos que la unión de capacidades bien alineadas y dirigidas, permite abordar cualquier reto que se ponga por delante”.
¿QUÉ HACER PARA INGRESAR EN VETERINARIA MILITAR?
Lo primero que expone el general de brigada veterinario es “que venga con la mente abierta y que esté dispuesto a ejercer todas las competencias que le habilita el grado de Veterinaria. Salud y bienestar animal, seguridad alimentaria, sanidad ambiental, salud pública, gestión, docencia…, aquí va a desarrollar gran número de cometidos y a diferentes niveles de responsabilidad”.
Anualmente se convocan varias plazas, este ejercicio, concretamente, se han convocado dos plazas de acceso directo para los veterinarios civiles y tres plazas de promoción interna para militares profesionales, habitualmente personal de tropa con el grado de Veterinaria. “Es un número que previsiblemente se mantendrá en próximas convocatorias”, afirma Pérez Romero.
Asimismo, el veterinario puede seguir formándose, si lo desea puede adquirir una especialidad veterinaria complementaria, “Seguridad Alimentaria, Microbiología y Parasitología, Cirugía, Reproducción animal o redirigir su trayectoria profesional por otros caminos diferentes, como es oficial de Estado Mayor, especialista en recursos humanos, inteligencia, logística... Le puedo aseguro que nunca se va a arrepentir ni aburrir”.
¿CUÁNTO GANA UN OFICIAL VETERINARIO?
Los oficiales veterinarios perciben las retribuciones básicas correspondientes al nivel A1 de los funcionarios de la Administración General del Estado, desde Teniente a General. Los complementos de empleo y destino difieren con la graduación militar y con la asignación retributiva del puesto que se ocupa. No obstante, a estos ingresos hay que sumar otras retribuciones variables dependientes de diversos aspectos del ejercicio profesional.