Españoles instan al desarrollo de planes de uso de antibióticos en mascotas

La resistencia a los antimicrobianos (RAM) y el aumento de bacterias multirresistentes se encuentran entre las amenazas más importantes para la salud pública en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Además, este problema está respaldado por la perspectiva One Health, debido a la capacidad de RAM para transmitirse entre animales y humanos que viven en el mismo entorno. Por ello, desde 2014 se han establecido diferentes programas de vigilancia y control para controlar la RAM en bacterias comensales y zoonóticas en animales de producción.

Sin embargo, los informes de las autoridades de salud pública sobre RAM dejan fuera a los animales de compañía, debido a la falta de programas nacionales y recopilación de datos por parte de los países. Esta información faltante constituye un grave problema de salud pública debido al estrecho contacto entre los animales de compañía, los humanos y el entorno que los rodea.

Esta ausencia de control y armonización entre programas en los países europeos conduce a la ineficacia de los antibióticos frente a enfermedades comunes. Por lo tanto, existe una necesidad apremiante de establecer programas adecuados de vigilancia y seguimiento de la RAM en animales de compañía y seguir desarrollando alternativas al uso de antibióticos en este sector.

Ante esta situación, la UE planea lanzar la Red Europea de Vigilancia de la Resistencia a los Antimicrobianos en Medicina Veterinaria (EARS-Vet) para obtener una visión general de la situación actual y establecer sistemas europeos de seguimiento de la RAM.

AUSENCIA DE PROGRAMAS ARMONIZADOS DE VIGILANCIA

En este contexto, el objetivo de una revisión llevada a cabo por los investigadores de la Facultad de Veterinaria CEU UCH Ana Marco, Clara Marín, Laura Lorenzo, Santiago Vega y Laura Montoro, ha sido evaluar la situación actual de control y epidemiológica de la RAM en animales de compañía en la Unión Europea (UE), así como las alternativas propuestas a los antibióticos.

Se realizó una búsqueda bibliográfica exhaustiva en la que se revisaron y evaluaron diferentes fuentes de información para abordar el estado actual de los programas de vigilancia de RAM en animales de compañía.

Tras realizar la revisión, si bien los perros y gatos se consideran una importante fuente potencial de RAM, lo que representa un riesgo para la salud pública, los autores comprobaron que no existen programas armonizados de control y seguimiento establecidos en la UE, lo que pone de manifiesto “la necesidad de crear un plan conjunto para combatir la evolución de la RAM en animales de compañía, englobando esta preocupación bajo el concepto One Health”.

Por ello, celebran el lanzamiento de la red EARS-Vet, para “establecer las especies bacterianas a monitorizar, los paneles completos de antibióticos para estas bacterias y el tipo de procedimiento a seguir para analizar las muestras recogidas”.

Además, también consideran adecuado el desarrollo de “alternativas al uso de antibióticos en la práctica clínica veterinaria, con el objetivo de modular la microbiota intestinal y prevenir la aparición de enfermedades”.

PROBIOTICOS Y TRANSPLANTE FECAL

Entre estas alternativas, los investigadores destacan el uso de probióticos. Los probióticos son microorganismos vivos que confieren beneficios a la salud del huésped cuando se administran en dosis adecuadas. También existen muchos microorganismos que tienen características probióticas; las especies más comunes hasta la fecha son Lactobacillus spp., Streptococcus spp., Lactococcus spp. y Bifidobacterium spp. Los probióticos, según exponen, “deberían al menos ser capaces de modular la respuesta inmune o algunos parámetros fisiológicos del huésped, tratar o prevenir enfermedades infecciosas e inflamatorias y actuar como agentes de control preventivo biológico”.

También apuntan a los posbióticos como una excelente herramienta para combatir la RAM. Los posbióticos son metabolitos generados por la fermentación de bacterias probióticas en el intestino. En los últimos años han tenido un gran impacto, “ya que también se han propuesto como complementos alimenticios para regular la homeostasis intestinal en lugar de los probióticos, ya que reducen los posibles riesgos de administrar bacterias vivas”.

Como técnica novedosa, mencionan el trasplante de microbiota fecal, que consiste en la transferencia de heces de un donante sano al intestino de un receptor enfermo con el objetivo de ajustar el microbioma intestinal del sujeto enfermo. La microbiota intestinal se ve gravemente afectada por el uso de antibióticos o por enfermedades inflamatorias gastrointestinales tratadas con antibióticos, lo que agrava aún más una patología, por lo que “el trasplante de microbiota fetal puede ser una excelente herramienta”.

Aunque se necesitan más estudios sobre esta técnica, “los informes de casos clínicos publicados para animales de compañía mostraron la mejora y restauración de la microbiota animal tras su uso”.