La tuberculosis bovina (TBb) es una enfermedad zoonótica infecciosa crónica causada principalmente por Mycobacterium bovis o M. caprae y otros miembros del complejo Mycobacterium tuberculosis (MTC) que afecta a varias especies de mamíferos.
La enfermedad es una amenaza económica significativa para las empresas ganaderas, ya que implica, entre otras cuestiones, una restricción comercial y sacrificio de animales en el marco de las campañas de erradicación.
En muchos países, el programa de erradicación ha sufrido importantes desafíos en su lucha contra la tuberculosis bovina debido a la persistencia de animales positivos no reactivos, tanto en la ganadería como en los reservorios de vida silvestre, lo que limita su avance hacia la erradicación de la enfermedad del ganado bovino, principal fuente de infección para los humanos. El desarrollo de técnicas y protocolos de diagnóstico rápido y preciso para la detección y el sacrificio de animales infectados con la bacteria es una de las piedras angulares del éxito para controlar y erradicar la TBb en el ganado y otras especies.
El cultivo y la PCR de tejido se consideran técnicas estándar de oro para la confirmación. En el caso del cultivo, se requiere mucho tiempo y presenta una sensibilidad moderada a baja. Por otra parte, la histopatología tiene la ventaja de identificar y categorizar lesiones tanto en animales reactivos como no reactivos.
Así, con el objetivo de resaltar el papel de la histopatología en el diagnóstico sistemático de la TBb para acortar el tiempo de detección de animales positivos, científicos españoles han llevado a cabo un estudio.
Para ello se recogieron muestras de sangre (212) y ganglios linfáticos (681) para análisis serológico, bacteriológico e histopatológico de un total de 230 bovinos sometidos al programa español de erradicación de la TBb.
Tanto 71 ganglios linfáticos, como 59 animales, dieron un resultado positivo a la bacteriología, con 59 ganglios linfáticos y 48 animales, presentando un resultado positivo también en PCR en tiempo real a partir de tejido fresco.
En cuanto a la histopatología, los autores explican que la prueba “arrojó una sensibilidad del 91,3 % y una especificidad del 84,4 %, con buena concordancia en comparación con la PCR en tiempo real”.
“Nuestros resultados confirman que la histopatología no solo permite una rápida confirmación de la PCR y la bacteriología, también permite la detección de animales positivos que dan resultados negativos a estas técnicas, destacando su contribución al control y seguimiento de la tuberculosis bovina”. Por ello, “esta herramienta debe incluirse sistemáticamente en los programas de vigilancia y erradicación de la enfermedad”.