La rotura del ligamento cruzado craneal (CCLR, por sus siglas en inglés) es una causa común de cojera de las extremidades pélvicas en los perros que, en la mayoría de los casos, se debe a un proceso degenerativo que conduce a la rotura del ligamento. Se han descrito varios factores de riesgo, como la edad, la raza, el sexo, el estado de esterilización y el peso.
Sin embargo, es probable que CCLR tenga un origen multifactorial que involucre la genética, la conformación anatómica y la inflamación articular crónica, lo que eventualmente conduce a la ruptura del ligamento y la osteoartritis.
Asimismo, los patógenos transmitidos por vectores (VBP) en perros pueden inducir enfermedades articulares, pero su papel en la rotura del ligamento cruzado craneal no se ha investigado previamente. Por lo tanto, el objetivo de un estudio llevado a cabo en España, es evaluar la prevalencia de VBP en perros con CCLR.
El estudio incluyó 46 perros presentados para tratamiento quirúrgico CCLR y 16 perros de control sacrificados por enfermedades no relacionadas con las articulaciones. Las muestras recolectadas incluyeron sangre, líquido sinovial y biopsia de membrana sinovial.
Por otro lado, las pruebas de patógenos consistieron en serología para Leishmania infantum (ELISA cuantitativo), Ehrlichia canis/ewingii , Borrelia burgdorferi , Anaplasma phagocytophilum / platys y Dirofilaria immitis (prueba 4DX IDEXX), y PCR para L. infantum, Ehrlichia / Anaplasma spp., Bartonella spp., piroplasmas (Babesia spp. y Theileria spp.) y filarias (D. immitis, Dirofilaria repens, Acanthocheilonema dracunculoides, Acanthocheilonema reconditum y Cercopithifilaria spp.) tanto en muestras de sangre entera, como de líquido sinovial. También se realizó citología del líquido sinovial y evaluación histopatológica de la membrana sinovial.
Tras conocer los resultados, los autores concluyeron que la prevalencia de las enfermedades transmitidas por vectores, fue del 19,6 % en el grupo CCLR y del 18,8 % en el grupo control, sin diferencia estadística entre ellos. La presencia de sinovitis no fue más frecuente en perros CCLR (45,6%) que en perros control (43,7%). Asimismo, la infiltración linfoplasmocitaria fue el patrón inflamatorio más común detectado en las articulaciones de ambos grupos de perros.
Por lo tanto, consideran que “este estudio no pudo demostrar un papel de enfermedades transmitidas por vectores canino en la rotura del ligamento cruzado craneal o la presencia o un patrón diferente de inflamación articular en perros patógenos positivos”.