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Riesgo “muy bajo” de aparición de enfermedades por el mosquito Aedes aegypti en España
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Riesgo “muy bajo” de aparición de enfermedades por el mosquito Aedes aegypti en España

​El Ministerio de Sanidad ha informado sobre la reciente identificación del mosquito Aedes aegypti en la isla de La Palma
Carolina darias ministra sanidad
Carolina Darias, ministra de Sanidad.

El 10 de marzo de 2022 la Consejería de Sanidad de Canarias, a través de la dirección General de Salud Pública, informó que el Sistema de Vigilancia Entomológico de Canarias detectó a finales de febrero dos larvas de culícidos, que se confirmaron como pertenecientes a la especie Aedes aegypti.


Las muestras fueron recogidas en una avenida aledaña al Puerto de Santa Cruz de La Palma, Islas Canarias, dentro de las actividades rutinarias del programa de vigilancia entomológica, que se desarrolla en las Islas Canarias desde 2013 de forma conjunta por la Comunidad Canaria y el Ministerio de Sanidad. Ahora, Sanidad ha informado que "durante los meses de marzo y abril de 2022 se han realizado trabajos exhaustivos de vigilancia entomológica, sin que se haya vuelto a encontrar Ae. aegypti en ninguna de las fases de su ciclo biológico”.


Ae. aegypti es un vector ampliamente distribuido en el mundo, especialmente en regiones tropicales y subtropicales. Está asociado a la transmisión de distintas enfermedades víricas. Las Islas Canarias están libres de este mosquito, pero debido al riesgo de su importación existe una vigilancia entomológica reforzada en los puntos de entrada de esta comunidad autónoma. Las condiciones climáticas de la Isla de La Palma son idóneas para la expansión y establecimiento de Ae. aegypti. El hallazgo de este mosquito en una zona periurbana también puede favorecer su expansión, ya que este vector prefiere el hábitat doméstico, donde más se reproduce.


Si bien, a pesar de estas condiciones favorables, “la implementación precoz de las actividades de control que se han realizado hacen que, en este momento, aunque es necesario continuar con la vigilancia entomológica reforzada, el riesgo de establecimiento de Ae. aegypti en la isla de La Palma se considere bajo”, apuntan las autoridades.


Por ello, subrayan que con la información disponible y teniendo en cuanta la baja probabilidad de importación de casos virémicos, “el riesgo de aparición de casos autóctonos de enfermedades transmitidas por Ae. aegypti se considera muy bajo”.


“Es muy importante mantener y reforzar la vigilancia entomológica y las actividades de control vectorial con implicación de todos los sectores, incluyendo a los ciudadanos, para evitar la expansión del vector y evitar nuevas introducciones”, recomiendan.


TRANSMISOR DE GRAVES ENFERMEDADES EMERGENTES


La Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (Anecpla), haciéndose eco de la noticia, recordaba la importancia de permanecer alerta ante la posible introducción de este mosquito del género Aedes en la Península, que ejercería en ese caso como la puerta de Europa.


El mosquito Aedes aegypti es vector transmisor de graves enfermedades emergentes tales como la fiebre amarilla, el dengue, el virus Zika o el chikungunya, entre otras. Enfermedades que acaban con la vida de más de dos millones de personas al año en todo el mundo. El cambio climático, el incremento del volumen poblacional en las zonas urbanas, el paso de determinadas aves migratorias o el movimiento demográfico son algunas de las causas que han propiciado el resurgir de este tipo de enfermedades en prácticamente toda Europa y muy especialmente los países del Sur del conteniente.


Desde Anecpla recomiendan evitar las acumulaciones de agua en el interior de las viviendas por pequeñas que éstas sean (incluso en macetas, botellas, ceniceros, etc.); mantener cubiertos herméticamente los depósitos de agua que sean para uso doméstico; destapar aquellos desagües que tengan riesgo de mantener agua estancada; eliminar cualquier tipo de recipiente que no sea de uso habitual y que acumule agua para evitar riesgos innecesarios (platos de macetas, etc.); cambiar con frecuencia el agua de los bebederos de los animales; y mantener limpias las rejillas y canaletas y evitar que acumulen agua.

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