Estudian la bacteria de la saliva de perros que puede afectar gravemente a humanos

Se estima que hay 90 millones de perros que viven como mascotas en los hogares europeos. Tener un perro en la familia puede hacer que las personas sean más activas físicamente. Puede reducir los sentimientos de aislamiento y soledad. También puede mejorar la vida de las personas mayores, ya que se ha demostrado que acariciar a un perro ayuda a reducir la presión arterial. 

Pero a pesar de que hay un perro viviendo en casi el 40 % de los hogares europeos, existe una consideración al respecto relativamente desconocida. Capnocytophaga canimorsus es una bacteria que vive en la saliva de los perros y que puede infectar a las personas y causar enfermedades graves.

Aunque vive en la boca de perros y gatos sin causar daño la mayor parte del tiempo, en raras ocasiones, si un perro muerde o lame un corte, algunas cepas del microbio pueden desencadenar una enfermedad devastadora en las personas.

La condición es rara, con alrededor de cuatro casos por millón de habitantes por año. Capnocytophaga canimorsus puede ser transportada desde la saliva del perro a la sangre de la persona cuando un perro lame un rasguño o una abrasión.

"El nombre es canimorsus, que en latín significa mordedura de perro, fue elegido ya que esa es claramente la principal ruta de infección", ha explicado Francesco Renzi, microbiólogo de la Universidad de Namur, Bélgica.

Por otra parte, Capnocytophaga canimorsus casi nunca causa enfermedades en personas jóvenes sanas. Sin embargo, puede causar enfermedades graves en personas con sistemas inmunológicos comprometidos, personas con problemas en el bazo, o personas que sufren de alcoholismo, por ejemplo. "Las personas mayores de 60 años también corren más riesgo, tal vez debido a su estado inmunológico", ha apuntado Renzi.

UNA INFECCIÓN RARA

Cuando se produce la infección, la cantidad de bacterias en la sangre puede aumentar y causar fiebre alta, síntomas parecidos a los de la gripe, acompañados de dolor. "No hay síntomas específicos y la infección es bastante rara", apunta Renzi, lo que hace que sea menos probable que un médico sospeche una infección con estas bacterias.

Una vez instaurada la bacteria, alrededor del 30 % de los casos resultan en la muerte, y muchos de los que sobreviven sufren amputaciones debido a la gangrena. Un paciente también puede sufrir sepsis y fallo multiorgánico.

Si bien los antibióticos administrados temprano destruyen al microbio, identificar Capnocytophaga canimorsus puede ser muy difícil, incluso en los laboratorios de los hospitales.

"Lo importante es que los médicos hablen con los pacientes y les pregunten si tienen un perro, si han sido mordidos recientemente", matiza el experto, ya que una herida por mordedura puede no infectarse, por lo que no es obvio que la infección haya entrado por esta vía.

En este sentido, Renzi y su equipo recolectaron saliva de 285 perros e identificaron Capnocytophaga canimorsus en el 83 % de ellos mediante una prueba PCR que desarrollaron para el proyecto CANITEST.

También establecieron que la bacteria más dañina que causa la mayoría de las enfermedades humanas está presente en solo alrededor del 10 % de los perros.

Por su parte, aconseja a los dueños de perros en los 88 millones de hogares europeos donde viven perros que se laven después del contacto con la saliva de su mascota y que no permitan que un perro lama una herida abierta o un corte.