Las ventas de colistina para uso veterinario están disminuyendo, y la prevalencia de resistencia en animales sigue siendo baja. Al mismo tiempo, el uso de colistina en los hospitales muestra un aumento espectacular, seguido de tendencias similares en la resistencia, afirman desde la Plataforma Europea para el Uso Responsable de Medicamentos en Animales .
La transferencia de genes de resistencia a los humanos a través de la cadena alimentaria se considera una causa potencial de este aumento de la resistencia, “pero la falta de datos hace que sea imposible estimar el alcance de la transferencia de resistencia de los animales”.
Según explican, el uso principal de la colistina es para tratar la colibacilosis, una enfermedad bacteriana infecciosa devastadora en animales jóvenes, cerdos, corderos y aves de corral. “El uso de colistina se restringe al tratamiento de la colibacilosis después de la prueba de susceptibilidad realizada por el veterinario para determinar qué antimicrobiano se necesita, con un período de tratamiento limitado de 7 días”.
La colistina solo se puede usar si no hay otras alternativas disponibles. Las alternativas son muy limitadas y dependen de cuál sea el mejor curso de tratamiento. Algunas alternativas son peores que la colistina, es decir, “menos efectivas o con mayor potencial de efectos secundarios”.
USO ACTUAL EN LA UNIÓN EUROPEA
Existen programas en muchos Estados miembros para reducir el uso de polimixina en animales, lo que incluye la colistina.
Los esfuerzos para reducir el uso han tenido éxito, “ya que el informe ESVAC (European Surveillance of Veterinary Antimicrobial Consumption) registra una disminución del 76,5 % en las ventas de polimixinas (principalmente colistina) desde 2011”.
La vigilancia obligatoria de la UE muestra que la prevalencia de resistencia a la colistina en animales sigue siendo baja (con variabilidad entre Estados miembros y especies). Asimismo, “se están implementando más cambios en la cría de animales para prevenir colibacilosis y reducir la necesidad de usar colistina para el tratamiento de animales”.
OTRAS CONSIDERACIONES IMPORTANTES
La lista de antimicrobianos reservados para humanos va de la mano con las nuevas normas de la UE sobre medicamentos veterinarios que restringen aún más el uso para garantizar un uso reducido y más responsable de los antimicrobianos.
Además, “los Estados Miembros que deseen restringir/prohibir aún más el uso de determinados antimicrobianos en consonancia con la política nacional de uso prudente pueden hacerlo, en consonancia con las disposiciones del nuevo reglamento”, añaden.