La mitad de los propietarios no conoce el pienso que recibe su perro

Al evaluar la respuesta a la terapia en perros con enfermedad gastrointestinal (GI) idiopática crónica, la enfermedad que responde a los alimentos (FRD) ha surgido como la entidad más común, mientras que la enfermedad que responde a los antibióticos y corticosteroides se documenta con menos frecuencia.

Este aspecto se estudia mejor en perros con enteropatía crónica del intestino delgado de gravedad variable, pero también se aplica a perros con colitis crónica, y las intervenciones dietéticas también son exitosas en el tratamiento de la diarrea aguda.

Aun así, parece que la mayoría de los dueños de perros que alimentan con dietas comerciales a sus mascotas no saben qué dieta han estado utilizando. La situación es similar cuando se evalúa qué información dietética se puede obtener de los documentos de referencia del historial clínico del animal. Es comprensible que no conocer las dietas actuales y anteriores del perro complique la elección de una nueva dieta y, por lo tanto, puede comprometer el éxito de la terapia.

Para arrojar luz sobre el conocimiento de los dueños sobre las dietas anteriores aportadas a sus mascotas, así como la información dietética disponible sobre dichos alimentos, un equipo de investigadores suizos ha realizado un estudio reciente.

Los grupos se dividieron en función de la especialidad que trató cada caso. Por un lado, se incluyeron un total de 243 perros en el grupo atendido por el servicio de gastroenterología (GE), y, por otro lado, 239 perros incluidos en el grupo de medicina interna (IM).

Tras realizar una encuesta a los propietarios, los autores descubrieron que solo 122 de 199 (61 %) dueños de perros del servicio de gastroenterología y 54/156 (35 %) de los dueños de perros del servicio de medicina interna pudieron nombrar al fabricante de la dieta actual.

Por otra parte, la dieta específica (fabricante y producto concreto), solo pudo ser nombrada por 106/199 (53%) dueños de perros del servicio de GE y 40/156 (26%) dueños de perros IM.

En base a estos resultados, los autores resaltan una aparente contradicción. “Por un lado, se ha vuelto cada vez más claro que la mayoría de los perros con enfermedades gastrointestinales idiopáticas crónicas pueden controlarse solo con la dieta. Por otro lado, a pesar de la importancia bien establecida de la dieta, muchos propietarios todavía no saben lo que están alimentando cuando presentan a sus perros para consultas”.

Los autores también concluyeron que “los veterinarios de referencia parecen subestimar el impacto de la dieta en las condiciones gastrointestinales de sus pacientes”, ya que la dieta solo se mencionó en los documentos de referencia del veterinario remitente en el 40 % de los casos remitidos al Servicio GE y el 13 % remitidos al Servicio IM.

En conclusión, “la información dietética obtenida de los veterinarios remitentes y dueños de perros presentados por signos gastrointestinales crónicos a menudo es incompleta”.

Por tanto, “se necesitan más estudios para determinar si la recopilación de información dietética completa en el momento de las consultas podría conducir a un mayor porcentaje de enfermedades que responden a la dieta”.

HILL’S PRESCRIPTION DIET

Hill's Pet Nutrition, líder mundial en nutrición premium para mascotas, dispone de la gama Prescription Diet. Los productos ayudan a los veterinarios y a los consumidores a elegir el alimento adecuado para las mascotas, a través de un nuevo diseño de envases, un catálogo de tamaños simplificado, variedades y herramientas digitales.

Durante el desarrollo de su catálogo, Hill's fue directamente a la fuente, para descubrir los desafíos a los que hacen frente los veterinarios y los consumidores cuando deciden qué alimento elegir para su mascota. Hill's descubrió que los veterinarios se están enfrentando a las diferentes fuentes de información que reciben los propietarios y, a menudo, no sienten que se escuchen sus recomendaciones nutricionales. Sin embargo, los consumidores se sienten abrumados y solos en el proceso de elegir un alimento para sus mascotas, ya que, según un estudio, a 9 de cada 10 consumidores les gustaría recibir una recomendación nutricional de su veterinario.

Con códigos de color destacados para clasificar las diferentes enfermedades y fotos específicas de mascotas para cada alimento, los consumidores pueden diferenciar mejor los productos.

El lenguaje utilizado en la parte trasera de cada envase define claramente el propósito del producto y explica su base científica de una manera más cercana. También dispone de un código QR que dirige a una página web con información sobre el producto, así como a vídeos informativos y guías de alimentación.