Estudio revela la importancia de monitorear la insulina para predecir laminitis en ponis

La laminitis afecta el tejido blando (láminas) que une el hueso del pedal a la pared del casco y es una afección común que afecta a las razas de ponis. La laminitis puede ser recurrente y potencialmente grave tanto para los caballos como para los ponis, lo que provoca un dolor extremo, inestabilidad del hueso del pedal dentro de la cápsula del casco y, en algunos casos, es posible que sea necesario sacrificar al animal. Su prevalencia se estima en un caso por cada 200 caballos-año en Reino Unido y para los ponis se cree que es mucho mayor.

Hay tres tipos de laminitis, de los cuales la laminitis endocrinopática es la más común. La laminitis endocrinopática incluye laminitis asociada con trastornos de la hormona insulina. Un nuevo estudio del Royal Veterinary College (RVC) ha investigado formas prácticas en que los veterinarios pueden medir, y los propietarios pueden identificar, predictores de la condición. El equipo de investigación incluyó a Edward Knowles, autor principal y estudiante de doctorado, y Nicola Menzies-Gow, profesora de medicina equina, y Jonathan Elliott, profesor de farmacología clínica veterinaria en el RVC, así como a la profesora Patricia Harris, jefa del grupo de Estudios Equinos del Waltham Petcare Science Institute.

El estudio involucró a 374 ponis del sur de Inglaterra que no habían sufrido previamente de laminitis. Los ponis se mantuvieron de acuerdo con su rutina normal y fueron visitados cada seis meses durante cuatro años. Se recopiló información sobre la dieta y el ejercicio de los ponis, y se pesaron, midieron y examinaron. También se tomaron muestras de sangre, incluida una para medir la respuesta de la insulina a un jarabe de azúcar administrado por vía oral. Si un poni desarrolló laminitis durante el período de estudio, los resultados de su examen y pruebas antes de la laminitis se compararon con los ponis en los que no se desarrolló laminitis.

Es importante destacar que los investigadores encontraron que la concentración de la hormona insulina en la sangre, ya sea en reposo o después del jarabe de azúcar oral, fue el predictor más importante de si un individuo desarrollaría la afección en el futuro. También descubrieron que el riesgo general de laminitis era de cinco casos por cada 100 años-pony.

Al medir las concentraciones de insulina, el equipo de investigadores pudo identificar de manera crucial a los ponis como de bajo, mediano o alto riesgo de futuros episodios de laminitis. Durante un período de un año, encontraron que el riesgo de laminitis en el grupo de bajo riesgo era demasiado pequeño para detectarlo, pero más de un tercio del grupo de alto riesgo desarrollaría laminitis. Durante un período más largo de cuatro años, descubrieron que se esperaría que alrededor del 70 % de los ponis de alto riesgo desarrollarían laminitis, mientras que este solo era el caso de alrededor del 6 % de los ponis de bajo riesgo.

Sorprendentemente, las concentraciones de la hormona ACTH, que está asociada con uno de los trastornos hormonales que abarca la laminitis endocrinopática, no resultaron útiles para predecir futuros episodios de laminitis.

“Es importante destacar que estos hallazgos se pueden aplicar a la práctica clínica. Si bien los médicos han entendido que las concentraciones de insulina son importantes durante algún tiempo, esta investigación cuantifica el riesgo real de laminitis asociado con la hormona insulina de una manera que pueden entender tanto los propietarios como los veterinarios. Se espera que la investigación mejore la capacidad de los veterinarios y los propietarios para identificar los ponis con mayor riesgo de laminitis y, por lo tanto, permitirles instituir cambios en el manejo, incluidos los dietéticos, para ayudar a reducir el riesgo de que estos ponis desarrollen esta dolorosa, y amenazante, condición”, indican.