El año pasado hicieron un manifiesto donde exponía la Dra. Maria Àngels Calvo que “la vacunación de los perros es la estrategia más rentable para prevenir la rabia en el ser humano, ya que no sólo reduce las defunciones atribuibles a la rabia transmitida por los perros, sino también la necesidad de profilaxis postexposición como parte atención a los pacientes mordidos”. Y añadió: “Las infecciones que se consideraban erradicadas, o controladas, están repuntando debido a la capacidad de desplazamiento de personas y animales entre Europa, países del este y los países de norte de África, en los que la rabia es una enfermedad prevalente, particularmente en el medio rural”.
Asimismo, también se hizo una campaña para la ciudadanía donde el lema era "La vacunación: un traje hecho a la medida de tu mascota, donde su salud es tu salud".
Este mes, el Consejo de Colegios Veterinarios de Cataluña ha vuelto a insistir poniendo de manifiesto la necesidad de la vacunación dirigiéndose al Departamento de salud y Departamento de Acción Climática con una carta.
Y es por eso que, desde el Consejo de Colegios Veterinarios de Cataluña, ante la situación actual de mascotas que llegan junto a sus dueños procedentes de Ucrania, quieren contribuir a la plena integración de las mismas en el sistema de control e identificación de la AIAC.
Por este motivo, han puesto a disposición de las autoridades competentes un listado de profesionales voluntarios que aplicarán el protocolo sanitario que, desde el Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalidad de Cataluña, se ha recomendado.
“Ucrania es un país no perteneciente a la UE y, por tanto, la aceptación de los animales provenientes de allí en condiciones normales, deberían pasar una serie de requerimientos que, dadas las circunstancias excepcionales, no se han realizado. Estos mínimos suponen establecer unas líneas rojas que no podemos traspasar, ya que debe protegerse la salud de los animales y sobre todo la salud humana. Una de estas líneas y la más importante, es la de la rabia”, explican.
Ucrania es un país declarado no libre de rabia y, en cambio, en Cataluña no es obligatoria la vacunación contra esta enfermedad, “creando un riesgo que entre todos debemos minimizar al máximo. El protocolo contempla esta circunstancia y obliga a testar la situación inmunológica de todas las mascotas que nos lleguen de Ucrania a través de una muestra de sangre, a vacunarlos y tenerlos en vigilancia hasta que se constate su negatividad. Del mismo modo, el protocolo también contempla la identificación de la mascota y recomienda su integración en el archivo de datos de la AIAC”, apuntan.
Por ello, los diferentes agentes implicados en esta tarea sanitaria piden la ayuda y comprensión de la sociedad para alcanzar el objetivo de integrar plenamente a estas mascotas en el sistema sanitario, “algo absolutamente necesario para protegernos adecuadamente”.
Desde el Consell quieren recordar que un plan vacunal propuesto por los veterinarios y llevado al día ya contempla la vacunación de rabia y, por tanto, la protección adecuada del animal ante esta enfermedad.
Los veterinarios voluntarios con la colaboración del Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalitat de Cataluña, el Consejo de los Colegios Veterinarios de Cataluña, los colegios oficiales profesionales y el AIAC sufragan todos los gastos provenientes de la aplicación de estos protocolos sanitarios.