A pesar de los grandes esfuerzos de los investigadores y las instituciones para hacer frente a la malaria, la enfermedad parasitaria más mortal conocida, la carga mundial de esta enfermedad sigue siendo dramática.
La erradicación de la malaria en la mayoría de los países europeos ocurrió en las décadas de 1960 y 1970. Sin embargo, los vectores, un género concreto de mosquito, todavía están presentes. La mayoría de los casos de malaria que se han notificado en Europa hasta el momento actual han sido infecciones adquiridas en zonas endémicas por turistas. No obstante, la posibilidad de contraer paludismo a través de mosquitos localmente infectados ha sido escasamente investigada en Europa, a pesar de que se han notificado ocasionalmente casos autóctonos de paludismo en varios países europeos.
En cuanto a estos vectores de la malaria en Europa, aunque hay varias publicaciones y revisiones disponibles sobre la presencia, la densidad y la distribución de las especies de Anopheles competentes para la transmisión de la malaria, la mayoría contiene solamente información detallada sobre los países donde la malaria es endémica. Para ayudar a los investigadores a estudiar la transmisión de la malaria, se crearon mapas de la distribución global de las especies de vectores transmisores, pero igualmente, la mayoría de los cuales solo se enfocan en áreas tropicales endémicas.
Se han identificado varios vectores potenciales del paludismo Anopheles en varios lugares de Europa, pero los datos sobre estas especies están menos estructurados y, a menudo, se recopilan en el marco de planes de seguimiento centrados en otras especies de mosquitos. Por lo tanto, los datos precisos sobre la presencia de mosquitos Anopheles son limitados, con información completa disponible solo para algunos países europeos.
Ante este vacío de conocimiento, un equipo de científicos ha publicado una revisión sistemática y actualizada sobre la aparición de mosquitos vectores potenciales de la malaria en Europa, con un enfoque específico en los estudios publicados en los últimos 20 años, con el objetivo de proporcionar una revisión crítica de las especies que deben considerarse de mayor importancia para comprender la transmisión local de malaria.
Para llevar a cabo la revisión, los autores seleccionaron 288 artículos publicados entre 2000 y 2021, con información precisa sobre varias especies de Anopheles.
La imagen que surge de esta revisión es que las especies de vectores potenciales todavía están muy extendidas en Europa, con la mayor diversidad en el área del Mediterráneo e Italia en particular. A pesar de que la información sobre su capacidad vectorial es fragmentaria, los datos recuperados sugieren una redefinición de la importancia relativa de las especies de vectores potenciales, lo que indica que existen varios vectores potenciales de mayor importancia, como An. Labranquios, o An. Sacharovi.
ANOPHELES DE IMPORTANCIA BAJA EN ESPAÑA
En la revisión, los autores han concluido que Anopheles atroparvus está ampliamente presente en Europa, con una distribución que va desde España y Portugal hasta el Reino Unido y Ucrania. Según los datos presentados, “este potencial vector de la malaria sigue siendo abundante con densidades medias-altas en la Península Ibérica (donde históricamente se consideró el principal vector de la malaria) y a lo largo de la región costera del norte de Europa”.
En Portugal, An. atroparvus todavía se informa en todo el país, pero particularmente en las áreas del sur y central, con un patrón de distribución espacial que se superpone a las áreas de transmisión de la malaria registradas previamente.
Se ha sugerido que uno o más factores pueden haber afectado a su presencia actual, como el cambio en el uso de la tierra o la contaminación.
No obstante, los autores tranquilizan explicando que “todos los hallazgos recientes confirman que, dada la naturaleza mayoritariamente zoofílica de An. atroparvus, su papel como vector potencial de la malaria puede considerarse bajo”.
NECESIDAD DE MAYORES INVESTIGACIONES
Si bien la información sobre la capacidad vectorial de cada especie está sujeta a diferencias geográficas/ecológicas locales, con base en la información disponible, los autores consideran a An. hyrcanus sl, An. labranchiae, An. plumbeo y An. sacharovi como vectores de gran importancia.
Esta clasificación puede ayudar, explican, a definir el riesgo actual de reintroducción y emergencia de casos autóctonos de malaria en diferentes países europeos, “pero también pone de manifiesto las lagunas aún presentes en el conocimiento de estos sistemas vectoriales, no solo en términos de competencia vectorial sino también en la definición de enfoques de muestreo apropiados”.
Por lo tanto, concluyen apuntando que “se necesita más investigación sobre estos posibles vectores de la malaria dados los recientes cambios climáticos, ambientales y socioeconómicos que obligan a adaptar los sistemas de vigilancia con las herramientas y los conocimientos apropiados para cada especie”