La Unidad de Sanidad Animal y Zoonosis de la Dirección General de Salud Pública y Consumo ha informado de un caso positivo de rabia animal en la Ciudad Autónoma de Melilla, que ha sido diagnosticado por detección de antígeno, en el laboratorio del Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III. Es el cuarto caso de 2022 y el octavo desde septiembre del pasado año.
Se trata de un perro mestizo, adulto joven y de capa alobada, que se encontraba sobre las 12 del viernes 25 de febrero de 2022, en la zona del Barrio Reina Regente. El animal se localizó ya muerto tras las llamadas de varios ciudadanos que avisaron de que había un perro por la calle muy alterado, ladrando y sangrando por la zona genital. Según informaciones de otros ciudadanos, el perro pudo estar vagando toda esa mañana por la zona de Reina Regente y Cañada.
La muestra para su análisis al Centro Nacional de Microbiología se envió el día 1 de marzo, confirmándose el resultado el día siguiente.
Las autoridades piden colaboración para averiguar cual es su origen e intentar localizar a todos los posibles contactos y mordidos.
Si alguna persona ha sido mordida o ha tenido contacto salival con este perro en la fecha indicada o anteriores, o si alguien puede aportar datos sobre su procedencia, se ruega se persone en las dependencias de la Dirección General de Salud Pública y Consumo de la Ciudad Autónoma, sita en la Carretera Alfonso XIII, nº 52 – 54 (frente al Centro de Salud), Tfno: 952976251, o contacten con el Servicio de Policía Local, para iniciar el tratamiento en caso de que fuera necesario. Se recuerda que la rabia, una vez que se desarrollan los primeros síntomas, es una enfermedad mortal para personas y animales susceptibles.
Igualmente, se debe contactar con la Dirección General de Salud Pública y Consumo si alguien tiene constancia de que el perro pudo morder a cualquier otro animal que se encontrara por la zona.
“Es muy importante recordar que, ante la aparición de animales vagabundos o aparentemente enfermos en la vía pública, no se intente tocarlos, alimentarlos ni recogerlos y se contacte con la Policía Local para que los servicios competentes procedan a su retirada de forma segura”, apuntan.