En abril de 2020 se aprobó la creación de un grupo de trabajo para regular la situación laboral de los auxiliares técnicos veterinarios (ATV). Casi dos años después, el responsable de negociación colectiva privada y de sectores sociosanitarios de Comisiones Obreras (CCOO), Jesús Cabrera, confiesa en declaraciones a Diario Veterinario que esta negociación se encuentra en “stand by” a la vez que insiste en la necesidad de profesionalizar esta labor “cuanto antes”.
Dicho grupo de trabajo se creó con la idea de informar de la realidad laboral del sector veterinario y su relación con el Catálogo Nacional de Cualificaciones, que permitiría clarificar, ubicar correctamente y potenciar la cualificación de 'Asistencia a la atención clínica en centros veterinarios’. Paralelamente, en agosto de ese mismo año se publicaba el primer convenio colectivo estatal de centros y servicios veterinarios en el que se especificaba dentro de la clasificación del personal, en el nivel III, la figura del Personal Auxiliar Clínico de Veterinaria, sin existir una regulación oficial para ello.
Si bien, a pesar de la creación del grupo de trabajo y de la presión por la publicación del convenio colectivo veterinario, la situación de los auxiliares de veterinaria sigue estancada. “Tanto la Confederación Empresarial Veterinaria Española (CEVE) como los sindicatos, lo que queremos es que de una vez por todas se regule el certificado de profesionalidad”, asegura Cabrera quién, además, reconoce que han mantenido en estos días conversaciones con la asociación empresarial para impulsar esta propuesta.
Desde CCOO priorizan que se reconozca, en primer lugar, a los profesionales que ya están trabajando, es decir, que por parte de las instituciones competentes se permita a los trabajadores que actualmente trabajan en los centros veterinarios poder acceder a ese certificado a través del reconocimiento de la experiencia.
Este reconocimiento de la profesión a través de la experiencia sería para Cabrera “indispensable” para así luego dar paso a la regularización de la formación reglada. Este proceso se llevaría a cabo con el título de Formación Profesional, una cualificación de nivel tres, equivalente a una formación profesional de grado superior.
¿POR QUÉ NO SE AVANZA?
Sobre los motivos que pueden haber influido en que durante estos años el proceso para regular la profesión de auxiliar de veterinaria se haya estancado o no obtenga ningún avance, el representante de Comisiones Obreras lo achaca a los diferentes “cambios políticos”.
Asimismo, también apunta al hecho de que esta cualificación en un primer momento estuviese tramitada por el Ministerio de Sanidad y después pasase al de Educación. “Se ha bloqueado un poco el proceso”, confiesa Cabrera a la vez que defiende que “se está haciendo todo lo posible para que por fin estén ya definidas las cualificaciones y se lleve a cabo el procedimiento de lo que supondría el certificado de profesionalidad”.
EL SINDICATO DE AUXILIARES, FUERA DE LA NEGOCIACIÓN
Al carecer de regulación formativa oficial, existen ofertas privadas de decenas de cursos para formarse como ATV, cursos que son de “dudosa calidad”, denuncia Cabrera.
Una situación que ha llevado a los auxiliares veterinarios a formar, recientemente, su propio sindicato, denominado Sindicato de Auxiliares Clínicos de Veterinaria (SACV). En una entrevista concedida a este medio, sus dos fundadoras, Verónica Cruz y Natalia Narros, alertaban sobre estas formaciones aludiendo a que muchos de esos centros privados “se aprovechan del desconocimiento” de los interesados respecto a la situación legal de los estudios.
“Ante esta situación de indefinición aparecen estos cursos, por eso es fundamental que se regule la profesión y que los trabajadores tengan claro cuáles son los requisitos para acceder al certificado de profesionalidad que te permita trabajar en los centros”, puntualiza Cabrera.
Uno de los objetivos de la creación del sindicato es representar la figura del auxiliar clínico veterinario a nivel nacional y luchar porque se reconozcan los derechos de su sector profesional y conseguir la homologación de sus estudios para que todos “adquieran los mismos conocimientos independientemente del lugar donde se formen”. Si bien, el representante de CCOO reconoce que el sindicato no va a participar en la mesa de trabajo: “Con nosotros no se han puesto en contacto”, explica. Además, Cabrera puntualiza que en el actual convenio “los firmantes somos comisiones obreras y UGT”.
Por último, acerca del posible cierre de algún acuerdo próximamente entre los participantes del grupo de trabajo para regular la situación laboral de los auxiliares veterinarios, Cabrera no despeja ninguna duda sobre cómo o cuándo se producirá. El representante de comisiones obreras reconoce la incertidumbre que esta situación puede generar en los trabajadores y espera que “pronto” se pueda resolver su profesionalización.