El número de alertas alimentarias notificadas en el portal RASFF de la Unión Europea sobre la presencia de alcaloides pirrolizidínicos (PAs) en diferentes productos alimentarios ha aumentado de manera notable en los últimos años. Como consecuencia de los altos niveles encontrados de estas toxinas naturales, la European Food Safety Authority (EFSA) ha considerado su presencia como un importante problema de seguridad alimentaria.
La relevancia de este tema se ha puesto de manifiesto recientemente en un trabajo de revisión publicado por el Grupo de Investigación en Química Analítica aplicada a medioambiente, alimentos y fármacos (GQAA-MAF) de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC). “Los PAs son metabolitos secundarios de las plantas producidos como mecanismo de defensa contra herbívoros e insectos. Hasta la fecha, se han descrito más de 600 estructuras diferentes de estas toxinas y se han identificado a partir de más de 6.000 especies de plantas que pertenecen a las familias Asteraceae, Fabaceae, Boraginaceae, Orchidaceae y Apocynaceae”, señala Isabel Sierra, responsable del estudio y directora del grupo GQAA-MAF.
La ingesta de PAs se ha asociado con daño hepático y algunos de ellos son mutagénicos y cancerígenos. “El problema se produce cuando estas toxinas contaminan productos destinados a la alimentación humana, como pueden ser las especias y hierbas aromáticas”, apunta Sierra. “Esto es debido fundamentalmente a una contaminación cruzada producida por el crecimiento de estas plantas productoras de PAs como malas hierbas en los campos de cultivo, si bien no puede descartarse prácticas fraudulentas en este tipo de productos”.
NUEVAS ESTRATEGIAS EN LA PREPARACIÓN DE MUESTRAS
En el marco del proyecto EVALKALIM, el equipo de investigación del GQAA-MAF propone la miniaturización y modificación de la metodología QuEChERS (Quick, Easy, Cheap, Effective, Rugged & Safe), utilizando como material adsorbente para la etapa de purificación una sílice mesoestructurada de gran tamaño de poro modificada químicamente. Esta estrategia se ha aplicado a la determinación multicomponente de 21 de las toxinas naturales PAs mediante cromatografía líquida de ultra alta resolución acoplada a espectrometría de masas (UHPLC-MS/MS). “El procedimiento se miniaturizó reduciendo las cantidades de muestra (0,2 g), disolventes (2 ml) y adsorbentes (25 mg de sílice) empleadas, consiguiéndose mejores resultados frente a otros adsorbentes convencionales”, explica la experta.
El método fue validado y aplicado al análisis de 17 muestras comerciales. Los resultados apuntaron que todas las muestras estaban contaminadas con PAs. Las muestras de tomillo y albahaca fueron las más contaminadas, mientras que las de romero fueron las menos.