Centenares de casos de perros con vómitos y diarreas han alertado a los profesionales veterinarios de Reino Unido y a los dueños de estas mascotas tras detectarse un brote con estos síntomas en Yorskshire y en las zonas de alrededor.
Los expertos apuntan que desde 2020 se han ido sucediendo casos de episodios gastrointestinales en perros con mayor incidencia en el periodo invernal y, en concreto, en el mes de enero alcanza su punto de mayor virulencia. En dichas situaciones, asociaron el brote a una variante del coronavirus entérico canino (CECoV). Si bien, a finales de 2021 esta situación ha vuelto a ocurrir con un incremento de casos y ha ganado mayor relevancia.
Así, este enero de 2022 ha sucedido un brote similar con centenares de perros con esta misma sintomatología de cuadros gastrointestinales que, además de la zona mencionada anteriormente, se ha extendido por otras partes del país.
Los investigadores apuntan que podría tratarse de nuevo de una variante del coronavirus entérico canino, no obstante, el veterinario Alan Radford, perteneciente a la Red de Vigilancia Veterinaria de Pequeños Animales de Reino Unido, señala como “prematuro” hablar de este brote como un coronavirus canino a la vez que indica que “en otras regiones, los aumentos que hemos visto hasta ahora se parecen más a la variación estacional normal. Sin embargo, tales señales pueden cambiar rápidamente y continuaremos monitoreando la situación”.
Prevalencia de los síntomas por época
Los datos con los que cuentan muestran que hay un aumento de estas patologías durante los meses de invierno y más bajo en verano. Además, señalan que en el caso de los gatos el factor de estacionalidad no afecta ya que las cifras se mantienen constantes. También apuntan que, durante los meses atribuidos a una mayor prevalencia de los síntomas, los veterinarios prescriben a los perros varios fármacos comúnmente utilizados para tratar los vómitos, como por ejemplo el maropitant.
Prescripción de fármacos durante los brotes.
Con todo esto, los profesionales recomiendan que los perros afectados se aíslen de otros perros para minimizar los riesgos de transmisión y que acudan al veterinario para recibir un rápido tratamiento si el perro presenta vómitos o diarrea.
“Afortunadamente, los perros afectados por lo general se recuperan por completo con el cuidado adecuado y no existe ningún riesgo conocido para las personas", concluye otro de los especialistas de la red de vigilancia, Bethaney Brant.