Las dietas para mascotas basadas en carne cruda se han vuelto más populares en los últimos años y se pueden encontrar en casi cualquier tienda de artículos para mascotas. Por ello, últimamente se ha discutido los potenciales riesgos para la salud de estas dietas tanto para las mascotas como para las personas que conviven con ellas. Así, se ha documentado que tanto los alimentos crudos para mascotas como las carnes crudas que se venden para el consumo humano tienen altas tasas de contaminación con bacterias peligrosas, muchas de las cuales son resistentes a los antibióticos.
A pesar de esto, según los expertos, muchos dueños de mascotas “aún desconocen los riesgos para la salud humana de los alimentos crudos para mascotas, incluidas golosinas como orejas de cerdo, palitos de carne y la mayoría de las golosinas de carne liofilizada (como las golosinas de hígado liofilizado)”.
Se han producido numerosos incidentes que han demostrado que los productos crudos para mascotas pueden causar enfermedades en las personas y, en casos excepcionales, terminar por causar muertes. Por ejemplo, un brote de Salmonella relacionado con las golosinas para perros de orejas de cerdo enfermó a más de 150 personas en Estados Unidos en 2019. Además, en 2017 se informaron cuatro infecciones con E.coli O157:H7, que resultaron en un fallecido, y varios dueños de mascotas y un veterinario se infectaron con una cepa de tuberculosis de sus gatos que se infectaron por comer una dieta cruda comercial en el Reino Unido en 2019.
Sin embargo, aún conociendo estos informes y muchas otras publicaciones científicas que documentan los riesgos, “muchos de los dueños de mascotas que alimentan a sus mascotas con productos crudos o golosinas desconocen los riesgos y no toman las medidas de seguridad adecuadas para protegerse a sí mismos y a sus familias”, además, añaden que “esta falta de conciencia o evaluación adecuada del riesgo puede deberse en parte a que muchas fuentes online y defensores de la alimentación cruda exageran los beneficios potenciales (generalmente a pesar de la falta de evidencia científica) mientras minimizan o ignoran los posibles riesgos”.
Un pequeño estudio de investigación publicado a principios del año pasado indagó sobre los conocimientos, las prácticas y las percepciones de seguridad alimentaria de 174 dueños de mascotas que las alimentaban con dietas crudas. En esa encuesta, el 95 % de los dueños de mascotas estaban “muy seguros” de que la manipulación de los alimentos de sus mascotas era segura y el 89 % no percibía que ellos o su familia estuvieran en riesgo de contraer enfermedades transmitidas por los alimentos. Un porcentaje igualmente grande (un 84 %) también confiaba en sus prácticas de limpieza y desinfección.
Sin embargo, al mismo tiempo, la mayoría de los encuestados informaron de que no siempre usaban procesos seguros de manipulación de alimentos, como descongelar la carne cruda para sus mascotas en el refrigerador o usar utensilios y áreas de preparación de alimentos separados para la comida de sus mascotas. En otras prácticas de riesgo se incluyeron enjuagar la carne cruda en el fregadero, no lavarse siempre las manos después de preparar la comida de su mascota o no usar desinfectantes para limpiar superficies, utensilios y tazones de comida para mascotas después de preparar la comida o las comidas.
La mayoría de los dueños (un 87 %) de mascotas mencionaron Internet como su principal fuente de información sobre dietas crudas; solo el 8 % informó haber pedido a un veterinario información sobre seguridad alimentaria. Además, tan solo el 12 % de los dueños de mascotas afirmaron saber que Campylobacter es un contaminante común de la carne cruda y el 36 % conocía que las enfermedades transmitidas por los alimentos podrían ser fatales.
Aunque esta encuesta incluyó a una pequeña cantidad de dueños de mascotas, los resultados, junto con la experiencia clínica de muchos veterinarios y nutricionistas, sugieren que muchos de los dueños que alimentan a sus mascotas con alimentos crudos pueden subestimar el riesgo de enfermedad y sobrestimar su capacidad para preparar la comida de sus mascotas de la manera más segura para proteger a sus mascotas y a ellos mismos de los patógenos transmitidos por los alimentos.
“Definitivamente, recomendamos no alimentar con productos crudos a los animales debido a los riesgos para la salud y la seguridad , si elige alimentar a su mascota con alimentos crudos o golosinas, ya sea preparados en casa o comerciales, es muy importante seguir los procedimientos adecuados de manipulación de la seguridad alimentaria. y obtener información objetiva de fuentes acreditadas”, concluyen.