El pasado diciembre, la comisión de investigación del Parlamento Europeo sobre la Protección de los Animales durante el transporte, creada en junio de 2020 para investigar presuntas violaciones de las normas de la Unión Europea (UE), concluyó su investigación afirmando que no siempre se cumplen en los Estados miembros y no tienen plenamente en cuenta las diferentes necesidades de transporte de los animales. Ahora, la presidenta de dicha comisión, Tilly Metz, reconoce que se encontraron “fallas sistemáticas” en la aplicación de las reglas existentes.
Metz asegura que “la UE necesita mejorar y completar su legislación sobre bienestar animal para garantizar que todos los animales disfruten del mismo nivel de protección, sin importar dónde nazcan, se críen o se sacrifiquen” y, además, defiende que “necesitamos normas, controles y sistemas de sanciones más armonizados".
Para la presidenta de la comisión de investigación, el objetivo de la Unión Europea debe pasar así mismo por “garantizar la igualdad de condiciones para los ganaderos y los transportistas”.
El informe recomienda la centralización a nivel de la UE de algunos aspectos cruciales como el establecimiento de criterios para la homologación de vehículos y embarcaciones. Los ganaderos reciben apoyo a través de la Política Agrícola Común, pero necesitan "soluciones concretas" para mejorar el bienestar animal, según explica Metz.
Entre las propuestas que la comisión de investigación plantea para mejorar la situación de los animales durante su transporte se encuentra la reducción de la duración de los viajes, concretamente ocho horas para el sacrificio y cuatro horas para los animales al final de su vida útil, es decir animales criados para la producción de leche o huevos o para la cría, así como una mejor protección de las crías y animales preñados.
Además, la comisión también señala que, en lugar de un umbral de 10 días, los animales no destetados no deben transportarse antes de las cinco semanas y el límite para las hembras preñadas debe ser de dos tercios de la gestación (actualmente 90 %).
La presidenta de la comisión reconoce que el trabajo realizado por el comité “nunca habría visto la luz si no hubiera sido por la incesante presión de la sociedad civil, de ciudadanos preocupados que están hartos de leer sobre el transporte de animales en las noticias”. Por ello, Metz pide que se asegure que “los consumidores de la UE tengan información precisa sobre los productos animales que compran es otra tarea importante, ya que permite a los consumidores optar por los más altos estándares de bienestar animal”.