Las neoplasias cutáneas y subcutáneas se observan con frecuencia en la especie canina. Son originadas en diferentes tipos celulares, y pueden presentar diferentes comportamientos biológicos, desde lesiones benignas hasta lesiones altamente agresivas y metastásicas.
Estas lesiones, especialmente las malignas, pueden promover alteraciones importantes y pueden causar dolor, inflamación, infecciones, cambios hemodinámicos y, cuando son metastásicas, pueden comprometer la función de otros órganos, lo que puede conducir a la muerte. Un diagnóstico rápido y preciso es fundamental para establecer una terapia adecuada que favorezca el pronóstico y la supervivencia de los pacientes.
El diagnóstico final se obtiene mediante análisis histopatológico, cuyas muestras se recolectan mediante biopsias. Las técnicas de biopsia son invasivas y requieren anestesia para gran número de pacientes. En muchos casos, existe un retraso en la obtención de los resultados, que puede ralentizar el abordaje terapéutico, fundamental para aumentar la supervivencia del paciente.
Por otra parte, la evaluación citopatológica se puede utilizar para proporcionar resultados más rápidos, además de ser más rentable. Sin embargo, la citopatología es una técnica invasiva que no puede asegurar el diagnóstico final, calificar algunos tipos de tumores y tiene una tasa considerable de resultados no concluyentes y su precisión diagnóstica es variable.
Al considerar las limitaciones de este tipo de evaluaciones, se requieren técnicas rápidas y no invasivas para ayudar en el diagnóstico temprano y el manejo terapéutico.
En medicina humana, la técnica de la ecografía se ha utilizado desde hace años en estudios de cáncer de piel y ya tiene aplicabilidad en la predicción de malignidad y la diferenciación entre algunos tipos de tumores. En medicina veterinaria, específicamente en la especie canina, distintas técnicas de diagnóstico por imagen se han mostrado prometedoras en la predicción de malignidad de tumores de mama.
En cuanto a las neoplasias caninas cutáneas y subcutáneas, algunos estudios han demostrado la aplicabilidad de los métodos ecográficos en el diagnóstico y diferenciación de tumores.
Basado en la posibilidad de predicción de malignidad de tumores de piel en caninos mediante técnicas de ultrasonido, un grupo de investigadores ha desarrollado un estudio que tuvo como objetivo evaluar neoplasias cutáneas y subcutáneas mediante elastografía en modo B, Doppler y ARFI para determinar la precisión de los métodos de ecografía, sugiriendo un protocolo de evaluación para estas neoplasias, y realizar la caracterización ecográfica de los tipos de tumores específicos incluidos.
RESULTADOS RÁPIDOS Y NO INVASIVOS
Se evaluaron un total de 130 neoplasias cutáneas y subcutáneas (98 malignas y 32 benignas), resultando en 21 clasificaciones histopatológicas. Las neoplasias malignas más prevalentes en este estudio fueron los mastocitos cutáneos de alto grado (18,46 %). En comparación, las neoplasias benignas más prevalentes fueron los lipomas (13,07 %).
Tras la realización de las pruebas de imagen, los autores concluyen que fue posible establecer características predictivas de malignidad por todas las técnicas utilizadas (modo B, Doppler y elastografía ARFI).
“Los hallazgos de este estudio indican que la ecografía tiene buena aplicabilidad en la predicción de malignidad de neoplasias caninas cutáneas y subcutáneas a través de diferentes técnicas, de manera que las neoplasias heterogéneas, invasivas, con presencia de puntos hiperecogénicos y áreas cavitarias, eran más propensos a la malignidad”.
Este estudio presenta “resultados rápidos y no invasivos y puede utilizarse como método complementario para este diagnóstico. Además, encontramos que el protocolo de evaluación al asociar los hallazgos de diferentes técnicas ecográficas permite una mayor confiabilidad en el diagnóstico de malignidad en este tipo de cáncer, aumentando la especificidad según el mayor número de características predictivas que presenta la neoplasia”.