El Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalitat de Cataluña, con la colaboración del Cuerpo de Agentes Rurales, ha intensificado la vigilancia y protección de la influenza aviar después de que el Laboratorio Central de Veterinaria de Algete haya confirmado la presencia del virus de la Influenza Aviaria de Alta Patogenicidad (IAAP), H5N1, en cinco aves salvajes localizadas en Soses (Segrià, Lleida). Se trata de cuatro cisnes ( Cygnus olor ) y una cigüeña ( Ciconia ciconia) que miembros del Cuerpo de Agentes Rurales encontraron muertos en las Medias del río Segre el pasado 22 de diciembre, en el marco del refuerzo de la vigilancia pasiva en aves salvajes del Programa de vigilancia de la influenza aviar en Cataluña. Los agentes recogieron los ejemplares y los trasladaron al laboratorio del IRTA-CReSA, que analizó primeramente las muestras de los animales, obteniendo resultados positivos por H5N1, que se han confirmado en las últimas horas.
Todo el territorio catalán sigue manteniendo el estatus de libre de influenza aviar y los países miembros de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) no pueden imponer restricciones al comercio de las aves de corral y sus productos. Sin embargo, la Generalitat ha querido reforzar las medidas de vigilancia y protección, dado el riesgo que implica la presencia de la enfermedad en aves silvestres y la situación en el norte de Europa, donde se están notificando nuevos casos periódicamente.
MEDIDAS DE BIOSEGURIDAD
Teniendo en cuenta que el virus está presente en explotaciones domésticas en Portugal y en el sur de Francia, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha decidido equiparar las medidas de bioseguridad aplicadas a las zonas de especial riesgo en las zonas de especial vigilancia de todo el Estado, prohibiendo la utilización de pájaros de los órdenes anseriformes (como gansos, patos, o cisnes) y charadriiformes como reclamo de caza, así como la cría de patos y gansos con otras especies de aves de corral.
También se prohíbe la cría de aves de corral al aire libre. Cuando no sea posible, el Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural puede autorizarlo si se colocan telas pajareras o cualquier otro dispositivo que impida la entrada de aves silvestres, y siempre que se alimenten y beban las aves en el interior de las instalaciones o en un refugio que impida la llegada de aves silvestres, evitando el contacto con los alimentos o agua destinados a las aves de corral.
Igualmente se prohíbe el suministro de agua a las aves de corral procedente de depósitos de agua a los que puedan acceder aves silvestres, excepto en el caso de agua tratada para garantizar la inactivación del virus.
Se prohíbe también la presencia de aves de corral u otro tipo de aves cautivas en los centros de concentración de animales, incluyendo certámenes ganaderos, muestras, exhibiciones, celebraciones culturales y cualquier concentración al aire libre.
Finalmente, los depósitos de agua situados en el exterior, exigidos por motivos de bienestar animal para determinadas aves de corral, deben quedar suficientemente protegidos contra las aves acuáticas silvestres, de forma que se impida su acceso, evitando así una posible infección.
En cuanto a Cataluña, por motivos de prevención, se está preparando una resolución en la que se extrapolan las medidas de bioseguridad a todos los municipios de Cataluña, más allá de las zonas de riesgo. Esta resolución, que se firmará en los próximos días, estará vigente desde el día siguiente de la publicación hasta el 20 de abril, ya que es durante este período cuando el riesgo es más elevado debido a la mayor afluencia de aves migradas desde del norte de Europa.