¿Qué hacer con el ruido de la pirotecnia? Consejos para calmar la ansiedad en perros y gatos

Durante la Navidad es habitual escuchar el sonido de petardos y demás materiales de pirotecnia, sonidos que para el oído humano a priori no tienen efectos negativos pero que, en el caso de los animales, en concreto perros y gatos, pueden causar un estado de excitación y nerviosismo generándoles ansiedad. Por ello, desde la Dirección General de Derechos de los Animales, dependiente del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, han publicado una serie de recomendaciones para ayudar al animal de compañía.

La sensibilidad auditiva que perros y gatos poseen se debe a que estos animales oyen hasta los 60kHz –en el caso de los humanos es hasta 20kHz–. Según ha explicado la dirección general, esta alta sensibilidad auditiva “les genera ansiedad y miedo cuando no pueden escapar del sonido”.

Asimismo, recuerdan que la Ley Orgánica 4/2015 considera infracciones muy graves la utilización de artículos pirotécnicos incumpliendo la normativa de aplicación o excediendo los límites autorizados.

RECOMENDACIONES PARA CALMAR LA ANSIEDAD POR PIROTECNIA

Las principales recomendaciones que la dirección general ofrece para calmar al perro o gato es estar a su lado y brindarle algún mordedor o juguete para calmar la ansiedad. Además, proponen que el dueño del animal valore dependiendo de la situación administrarle medicación –siempre con supervisión veterinaria–.

En caso de que el animal permanezca solo en el domicilio, es recomendable “no dejarlo atado y ponerle música que haga de barrera auditiva. Asimismo, es preciso mantener las puertas y ventanas cerradas ya que puede perder el control y escaparse”.

Por su parte, expertas como Audrey Cook, profesora de la Facultad de Medicina Veterinaria de Texas, aconseja actuar con normalidad ya que defiende que “es difícil aliviar sus miedos y, a veces, aumentamos la ansiedad cuando tratamos de tranquilizar a un perro o gato asustado”. "Nuestra reacción les dice que el miedo es apropiado y que de hecho podemos aumentar su respuesta si hacemos un gran revuelo", añade.

“Es muy difícil quitarle la sensibilidad a un perro o un gato al ruido de los fuegos artificiales”, señala Cook. "Probablemente sea más eficaz proteger a su mascota del ruido o entrenarla para que se concentre en el dueño cuando se produzcan ruidos fuertes" propone.

Por otro lado, la presidenta de la Asociación Británica de Veterinaria, Justine Shotton, defiende que, "ya lleve poco tiempo la mascota con la familia o sea miembro durante mucho tiempo, si cree que sufre de fobia al ruido, es importante ponerse en contacto con su veterinario para que sea él quien aconseje cómo reducir el estrés". 

Según comenta Shotton, “los signos de que el animal puede estar sufriendo fobia al ruido se pueden identificar en que el perro tenga miedo o huya de las aspiradoras, del llanto de los niños o de golpes fuertes".