Hace unas semanas España entró en riesgo alto de gripe aviar debido, además de los casos que se están sucediendo en Europa, a la confirmación del primer caso de H5N1 de alta patogenicidad en Portugal, detectado en una explotación situada en el municipio de Palmela, al sur de Lisboa.
Ahora, las autoridades lusas han informado de un nuevo caso. En concreto se trata de un brote en una granja con miles de pavos en Avarela (Óbidos), según han informado medios locales.
La Dirección General de Medicina Veterinaria y Alimentación del Gobierno de Portugal ya ha activado un plan de contingencia, estableciendo, entre otros, el sacrificio de los animales afectados y una restricción sanitaria en los alrededores de la zona afectada.
Además, se ha definido una zona de protección y una zona de vigilancia, cubriendo respectivamente tres y diez kilómetros de radio alrededor de la granja avícola, prohibiendo la circulación de aves vivas en la zona de restricción pero también la de carne fresca, incluidos despojos y productos cárnicos de aves.
La autoridad sanitaria portuguesa señala que "no hay evidencia epidemiológica de transmisión de la influenza aviar a los humanos a través del consumo de carne y huevos de aves de corral".