En la lucha contra la obesidad en mascotas “queda camino por recorrer”

La obesidad es una patología que afecta a la salud de las mascotas, reduce su esperanza de vida, predispone al desarrollo de ciertos procesos patológicos, y, además, los propietarios de mascotas obesas gastan más recursos económicos que los que tienen mascotas en su peso saludable.

Sobre este asunto, Diario Veterinario ha tenido la oportunidad de entrevistar a Javier Manzanares, veterinario y especialista en Comunicación Científica de Royal Canin, quién ha declarado que, a pesar de ser un grave problema que “afecta a uno de cada dos pacientes”, “los propietarios van entendiendo poco a poco que el sobrepeso y la obesidad son problemas de salud para su gato o perro, pero queda camino por recorrer”.

A este respecto, sobre el papel del propietario en la obesidad de las mascotas, el veterinario comenta que “muchas veces confunden sobrealimentar con cariño, y eso a la larga trae consecuencias negativas para la salud del animal”.

Por lo tanto, señala la importancia del veterinario para atajar el problema, y recomienda que “la nutrición y la estimación de la condición corporal deberían formar parte de la consulta de revisión habitual, pudiendo así asesorar al propietario sobre cómo seguir unos hábitos saludables y detectando a tiempo un posible problema de sobrepeso”.

Para Manzanares, el mantenimiento de una condición corporal saludable es fundamental, ya que “aparte de afectar al bienestar y la calidad de vida del animal, la obesidad está directamente relacionada con otras enfermedades como diabetes mellitus, osteoartritis y problemas cardiovasculares y respiratorios, pudiendo reducir, por tanto, su esperanza de vida”.

Sobre los factores de riesgo de obesidad, el experto ha señalado el momento de la esterilización, así como la raza. “Una vez esterilizados, tanto los gatos como los perros suelen tener una mayor predisposición a ganar peso. La raza también es un factor a tener en cuenta, ya que razas como Labrador, Cocker Spaniel o Beagle en el caso del perro, o común europeo de pelo corto en el caso del gato, tendrán una mayor predisposición a padecer este problema”.

PREVENCIÓN DE LA OBESIDAD

Como primera vía de actuación para la prevención y tratamiento de la obesidad, Manzanares remarca la importancia del veterinario. “Podrá asesorar correctamente al propietario sobre los hábitos saludables que debería seguir desde el primer día con su mascota (alimento adecuado, control de la ración diaria y ejercicio) Además, con las revisiones periódicas de peso y condición corporal, se podrá detectar a tiempo cualquier problema de sobrepeso u obesidad”.

Asimismo, como parte del tratamiento en mascotas con obesidad, “será el responsable de coordinar un plan de pérdida de peso para ese animal, con revisiones periódicas para ajustar alimento y pérdida de peso, y acompañamiento de los propietarios en el proceso”.

Por lo tanto, el experto anima a los veterinarios a participar “en el asesoramiento a los propietarios sobre lo que significa un peso saludable y cómo conseguirlo”, ya que considera que, sobre este asunto, “todavía queda camino por recorrer”.

PAPEL DE LA NUTRICIÓN EN EL DESARROLLO DE LA OBESIDAD

La alimentación es clave tanto en la prevención como en el control del sobrepeso u obesidad.  En términos de prevención, “es fundamental elegir un alimento acorde con la edad y las características fisiológicas del animal, así como pesar diariamente la ración con una báscula”.

En caso de animales con obesidad, el experto recomienda dietas específicas, como “Satiety de Royal Canin, que logra que el 97% de las mascotas pierdan peso en tres meses y ayuda a controlar la demanda de alimento en el 82% de los animales, ya que está formulada con un alto contenido de proteína y fibras naturales y tiene un bajo contenido energético y de grasa”.

Manzanares no recomienda reducir la dosis del alimento habitual del animal, ya que “no se conseguiría una pérdida de peso saludable, pudiendo además conducir a alguna deficiencia nutricional. Lo importante es visitar al veterinario y valorar con él un programa de pérdida de peso, con una dieta específica, equilibrada, saciante y baja en grasas”.

MEDICIÓN DE LA CONDICIÓN CORPORAL

Para evaluar el grado de obesidad y sobrepeso, es necesario evaluar la condición corporal del animal. El experto considera que, tras una primera medición veterinaria, el propietario puede “evaluarlo periódicamente”.

Para ello, existen 3 zonas del cuerpo claves según Manzanares, “las costillas, el abdomen y la cintura”. Un animal bien proporcionado, “tendrá unas costillas fáciles de palpar, una cintura perceptible desde arriba y un abdomen plegado hacia arriba detrás de la caja torácica si se observa desde un lateral”.

En primer lugar, “se debería poder sentir fácilmente las costillas al palparlas con una ligera presión con la punta de los dedos. Y a continuación, habría que hacerse algunas preguntas: ¿puedo ver una cintura claramente definida mirando desde arriba? ¿Su abdomen se pliega detrás de la caja torácica cuando se le mira de lado? Si no es así, y si parece tener forma de barril, el animal podría tener sobrepeso”, apunta.