“Es un contrasentido que el veterinario no pueda dispensar medicamentos en su centro”

En España está en marcha los trámites legislativos para que la normativa española del medicamento veterinario se adapte al Reglamento (UE) 2019/6 del parlamento europeo y del consejo, de 11 de diciembre de 2018, sobre medicamentos veterinarios.

De hecho, el día 29 de enero de 2022 ya será de aplicación el vigente reglamento europeo y la normativa nacional debe haberse adaptado previamente.

Desde la Confederación Empresarial Veterinaria Española (CEVE) llevan trabajando desde hace tiempo sobre dicho reglamento con el objetivo de realizar las propuestas necesarias para solucionar los problemas que lastran a las empresas y profesionales veterinarios en lo que respecta al uso de los medicamentos veterinarios.

“Se trata de una oportunidad histórica para establecer las condiciones que regulen la dispensación de medicamentos por parte de los veterinarios, como ocurre en la mayoría de países de nuestro entorno y para resolver los problemas relativos a las condiciones de uso y prescripción (heterogeneidad de la normativa sobre recetas, normativas ambiguas sobre ciertos usos de los medicamentos, falta de regulación del botiquín veterinario, etc.)”, indican.

Por estas razones han promovido el “Manifiesto en Defensa de la Gestión Racional de los Medicamentos con Destino a los Animales” entre todos los actores del sector, organizaciones colegiales, profesionales y sindicales veterinarias.

Con el objetivo de que se unan todos los actores implicados interesados han creado una web.

Uno de las asociaciones relevantes del sector que se ha unido ha sido la Asociación Madrileña de Veterinarios de Animales de Compañía (AMVAC). Pedro Ruf, actual vicepresidente de AMVAC tras dejar su puesto como presidente después de la celebración hace unos días de las elecciones de la Junta Directiva de AMVAC, explica que AMVAC se une al manifiesto en defensa de la gestión racional de los medicamentos con destino a los animales porque, en opinión de la asociación, “es un contrasentido que el veterinario no pueda dispensar medicamentos libremente dentro de su centro veterinario tal y como recoge la normativa comunitaria”.

Ruf comenta que los puntos más relevantes del manifiesto para su organización son “la dispensación dentro del acto clínico implica un gravamen del 21% de IVA y una situación de agravio con respecto al despacho en la oficina de farmacia”.

AMVAC sostiene que es el veterinario quien debería tener la posibilidad de la venta libre de medicamentos sin prescripción.

“La venta de medicamentos no sujetos a prescripción en el cuarto canal (grandes almacenes, supermercados mayoristas) y sin una supervisión veterinaria, impide una correcta administración de los productos que se venden por falta de una formación específica del personal que atiende. Es el veterinario el profesional que tiene mayor conocimiento sobre los productos que se desarrollan para el mercado veterinario y deberíamos ser los profesionales que tuvieran prioridad a la hora de vender medicamentos”, añade.

No obstante, desde AMVAC no creen que sea acertada la idea de que los veterinarios sean los únicos con capacidad de dispensa, obviando la labor tradicional del farmacéutico.