Con representantes de las partes interesadas en Europa y Asia Central, hoy tuvo lugar la primera reunión de diálogo de la plataforma de socios One Health para abordar las amenazas para la salud de los animales, los seres humanos, las plantas y el medio ambiente de una manera más eficaz y coordinada.
Los participantes se reunieron para discutir los beneficios y desafíos asociados con la aplicación del enfoque One Health y el papel de los socios y su contribución esperada a la plataforma.
El diálogo fue iniciado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), durante la Semana Mundial de Concienciación sobre los Antimicrobianos (18-24 de noviembre).
Siguiendo el tema del 2021 en esta materia, "Difundir la conciencia, detener la resistencia", la plataforma brinda una oportunidad para que las agencias de la ONU, las organizaciones internacionales, las instituciones financieras, la sociedad civil, el mundo académico y el sector privado inicien un diálogo temático sobre el enfoque “Una Sola Salud”.
El esfuerzo tiene como objetivo hacer un balance de las amenazas emergentes (y reemergentes) para la salud en la interfaz entre humanos, animales y medio ambiente, proporcionar evidencia, compartir lecciones aprendidas, facilitar la creación de redes en torno a los éxitos, identificar mejor los desafíos y fomentar la innovación en el trabajo con un enfoque One Health.
“Los desafíos son múltiples, y muchos de ellos, en particular la pandemia COVID-19, se relacionan con One Health, la naturaleza interconectada de la salud humana, animal y ambiental, destacando la necesidad de una mejor coordinación entre los sectores para proteger la salud y prevenir interrupciones en los sistemas alimentarios”, explicó Vladimir Rakhmanin, subdirector general de la FAO y representante regional para Europa y Asia Central.
“One Health debe estar en el centro de las soluciones globales y regionales para la RAM, ya que sus impulsores se encuentran en todos los sectores de la salud: salud humana, salud animal, salud vegetal, salud ambiental y seguridad alimentaria”, señaló Budimir Plavsic, representante regional de la OIE para Europa. “Un análisis reciente de los datos mundiales de la OIE sobre el uso de agentes antimicrobianos en animales confirmó una tendencia a la baja en muchos países. Sin embargo, todavía tenemos que invertir en innovación y ciencia para proporcionar soluciones alternativas, como bioseguridad y vacunas”.
“La interdependencia de la salud animal, humana y ambiental es clara. Aun así, COVID-19 fue una llamada de atención”, subrayó Hans Henri P. Kluge, director regional de la OMS para Europa. “La necesidad de poner en práctica el concepto de “Una Sola Salud” nunca ha sido mayor. Sin embargo, la OMS no puede hacer eso sola, ni tampoco es algo que la OMS, la FAO, la OIE y el PNUMA puedan hacer por sí solos. Para hacer frente a las amenazas para la salud que se originan en la interfaz animal, humana y ambiental, se requiere el aporte y el apoyo de una amplia gama de partes interesadas y socios de recursos ".
A través de la plataforma, los socios también pueden compartir herramientas que podrían facilitar la implementación práctica del enfoque de “Una Sola Salud” en áreas prioritarias a nivel nacional para maximizar el impacto.
LA PANDEMIA DE COVID-19 LLAMA A UNA ACCIÓN AUDAZ
La pandemia actual, la propagación de bacterias resistentes al tratamiento antimicrobiano y las enfermedades transfronterizas de los animales son solo algunos de los síntomas notables de un sistema defectuoso. Para promover un planeta saludable y sostenible, se necesitan acciones urgentes y audaces en todos los sectores.
Mediante una colaboración reforzada en Europa y Asia Central, la FAO, la OIE, el PNUMA y la OMS han adoptado conjuntamente nuevas medidas para mejorar el gobierno en esta área.
Poner en práctica el enfoque de “Una Sola Salud”, es esencial para prevenir, detectar y controlar mejor las enfermedades que se propagan entre los animales y los seres humanos, abordar la resistencia a los antimicrobianos, reducir los riesgos de seguridad alimentaria, prevenir las amenazas para la salud humana y animal relacionadas con el medio ambiente, así como para combatir otros desafíos.