En las últimas décadas “el veterinario se ha especializado, ha aumentado su nivel científico y ha incrementado su prestigio en la sociedad”, afirma Luis Miguel Cebrián, del European College of Bovine Health Management. Sin embargo, el estatus de la profesión veterinaria se ha visto reducido encontrándose “en mínimos históricos”.
Es cierto que, “en la zoonosis SARS-CoV-2, los veterinarios hemos hecho una aportación muy relevante transmitiendo información veraz y contrastada”, pero han primado más “las iniciativas particulares o de instituciones organizadas por los colegios profesionales, que el papel que nos ha asignado la administración”, indica el experto.
PREPARARSE PARA LOS NUEVOS RETOS
Actualmente, el empoderamiento del veterinario es una cuestión prioritaria para poder abordar los nuevos retos de la profesión y ser útiles al conjunto de la sociedad, afrontando con garantías tanto los desafíos de siempre como los nuevos. Este empoderamiento pasa por una adaptación a los nuevos tiempos de la estructura de la Organización Colegial Veterinaria “creando grupos de trabajo especializados que fijen posturas y objetivos técnicos a defender ante la administración, lo que contribuirá a mejorar el estatus del veterinario y su servicio a la sociedad”, tal como recoge el Manifiesto: Desafíos del siglo XXI en prevención, bienestar y salud animal impulsado por Boehringer Ingelheim.
EL VETERINARIO: UNA FIGURA CLAVE
Gracias a sus conocimientos específicos de cada explotación en cuanto a bienestar animal, manejo o instalaciones, los veterinarios clínicos o de explotación son los profesionales indicados para la elaboración y el seguimiento de programas preventivos integrales que incluyan medidas de bioseguridad, vacunación o higiene, entre otros; todos ellos indispensables para el bienestar animal, la eficiencia de la explotación y la lucha contra las resistencias antibióticas.
Además, se plantea la necesidad de crear guías veterinarias por especies para definir quién y en base a qué pueden fijar los protocolos de tratamiento y los programas de vacunación en las explotaciones. Las guías también deberían incluir información acerca de la periodicidad con la que el veterinario debe visitar la explotación y las actuaciones a realizar en función del tipo y tamaño de las mismas.
JUNTOS HACIA EL ENFOQUE ONE HEALTH: DESAFÍOS DEL SIGLO XXI
El veterinario se enfrenta a un momento clave. Su papel es fundamental en el camino hacia un enfoque One Health y la profesión ha de trabajar por lograr el reconocimiento que merece y por acelerar los cambios necesarios para adaptarse a las exigencias de una realidad en continuo cambio.
Para Elena Gratacós, directora gerente de Boehringer Ingelheim Animal Health España, “la relevancia de las zoonosis para la salud pública ha evidenciado la importancia de la figura del veterinario, que debe aportar su conocimiento en conexión con los especialistas en salud humana y los especialistas en medio ambiente”.
Ante estos hechos, el futuro de lo profesión se convierte en uno de los grandes retos a los que nos enfrentamos. Así se recoge en el Manifiesto: Desafíos del siglo XXI en prevención, bienestar y salud animal. Una iniciativa impulsada por Boehringer Ingelheim Animal Health España en la que ha participado Joaquim Segalés junto a expertos como Luis Ortega, José Manuel Sánchez-Vizcaíno, Cristina Muñoz, Pol Llonch y Luis Miguel Cebrián.
El manifiesto apuesta por el concepto One Health como una realidad que ya es prioritaria. Una realidad en la que, en pro de la mejora de la salud pública, se necesita la colaboración de distintos sectores para poder elaborar e implementar programas, políticas y leyes.