El paracetamol es uno de los medicamentos de venta libre más utilizados en el mundo en medicina humana. Es de fácil acceso y a un precio razonable. Si bien es menos eficaz como antiinflamatorio que otros antiinflamatorios no esteroideos, tiene buena actividad como analgésico.
En cuanto a su uso en perros, sigue siendo a día de hoy una fuente de debates y especulaciones, con muchos veterinarios desaprobando su administración y asumiendo directamente que es tóxico para las especies caninas.
Para clarificar esta situación, investigadores italianos han llevado a cabo una investigación donde recogen las dosis terapéuticas, tóxicas y letales de paracetamol en perros, así como los efectos terapéuticos, aplicación clínica, y sus efectos tóxicos.
Según explica Charbel Fadel, del Departamento de Medicina Veterinaria de la Universidad de Sassari, en Italia, y coautor del estudio, “independientemente de todos los conceptos erróneos, el paracetamol, cuando se utiliza en los niveles terapéuticos, ha demostrado ser un analgésico y antipirético potente y eficaz en perros, con cierta actividad antiinflamatoria”.
En este aspecto, la investigación recoge que cuando el fármaco se usa en dosis iguales o inferiores a 100 mg / kg, “no se producen efectos secundarios y a los niveles terapéuticos recomendados, generalmente a 20 mg / kg, es eficaz para el control del dolor posoperatorio”. Asimismo, apuntan que ha demostrado seguridad en combinación con opioides, y en protocolos anestésicos para cirugías.
Por otra parte, según recoge el estudio, “también mostró efectos cardioprotectores y antiarrítmicos en perros”.
Sin embargo, advierten que el paracetamol debe usarse con precaución, ya que “las dosis superiores a 150 mg / kg son tóxicas y las repercusiones son severas, con hepatotoxicidad, hematotoxicidad y nefrotoxicidad. Las dosis superiores a 250 mg / kg pueden ser letales”.