La Confederación Empresarial Veterinaria Española (CEVE), a través de su presidenta Delia Saleno, ha emitido un comunicado en el que responde a Jesús Aguilar Santamaría, presidente del Consejo General Colegios Farmacéuticos (CGCOF), tras un comunicado del propio CGCOF del pasado miércoles 13 de octubre “en el que se vierten acusaciones gravísimas contra los veterinarios, que, estamos seguros, no son compartidas por la mayoría de los farmacéuticos a los cuales representan”.
“Los farmacéuticos son grandes profesionales. Y no merecen que en su nombre se insulte a otros grandes profesionales, como son los veterinarios”, añade Saleno.
En dicho comunicado, el Consejo Farmacéutico insta a eliminar la autorización de venta de medicamentos veterinarios a través del llamado “cuarto canal”, y desde CEVE apuntan que “se ha aprovechado para verter una serie injustificable de injurias y desinformaciones que en modo alguno se pueden tolerar cuando se tiene en mente la defensa de los derechos de los consumidores y usuarios y la protección de la Salud Pública, la sanidad animal y el medio ambiente”.
El CGCOF se opone a que el Ministerio de Sanidad realice una posible modificación, a medio plazo, de la Ley de Garantías, en lo que se refiere a la dispensación de medicamentos veterinarios sin prescripción por parte de los veterinarios, una noticia que avanzó Diario Veterinario.
Algunos de los motivos que exponen los farmacéuticos es que “la separación legal del ciclo prescripción-dispensación persigue garantizar la independencia de la actuación profesional para evitar la existencia de conflictos de interés y asegurar un uso responsable de los medicamentos, objetivo principal de la Ley de que se pretende modificar”. Desde CEVE señalan que con esta afirmación se traslada la idea de que sólo es posible asegurar un uso responsable de los medicamentos cuando los veterinarios no forman parte de la dispensación o venta al por menor. “Y lo hace obviando lo dispuesto en el Reglamento (UE) 2019/6 que, en su considerando 47 reconoce a los veterinarios ‘su legítima actividad de venta al por menor’ de los medicamentos veterinarios en toda la UE”.
Otro de los motivos que alegan es que el código deontológico para el ejercicio de la profesión veterinaria “impone unos deberes y obligaciones entre las que se encuentra el no recibir incentivo económico de cualquier naturaleza por sus prescripciones”. Si bien, desde CEVE aclaran que “no dice nada en cuanto a las dispensaciones, que es el objeto de cuestión planteada”. Además, agregan que el Tribunal de Justicia de la UE, en sentencia de 1 de marzo de 2018, ha aclarado que “los veterinarios titulares del capital de un establecimiento que comercializa al por menor medicamentos veterinarios, a diferencia de los agentes económicos que no son veterinarios, están sujetos a normas deontológicas que tienen por objeto moderar su ánimo de lucro, de manera que su interés en la obtención de beneficios pueda verse mitigado por la responsabilidad que les incumbe, habida cuenta de que la eventual infracción de las normas legales o deontológicas pondría en peligro no solo el valor de su inversión, sino también su propia existencia profesional”.
Por otra parte, el CGCOF argumenta que la independencia entre los profesionales que intervienen en este ciclo garantiza la existencia de un doble filtro que evita un mal uso de los medicamentos. “Con esta afirmación se deja traslucir que los veterinarios no deben intervenir en la dispensación de los medicamentos veterinarios porque harán un mal uso de los medicamentos al no ser capaces de un uso racional de los mismos”, señala CEVE.
Asimismo, en el comunicado de los farmacéuticos se acusa a los veterinarios de que su participación en la dispensación aumentará los malos usos de los medicamentos veterinarios, “además, añade la insidia de acusar directamente a los veterinarios de abusos en la puesta a disposición del público de los medicamentos veterinarios”. El CGCOF apunta que “los problemas derivados de abusos en la puesta a disposición del público de medicamentos veterinarios que existen actualmente en el sector se deben, esencialmente, al incumplimiento del marco regulatorio actual y a la venta de medicamentos por medios diferentes a los establecidos en la Ley de Garantías y sin la presencia efectiva de un farmacéutico en su dispensación”.
En este sentido, CEVE recuerda que la formación que recibe un veterinario permite que conozcan todo acerca de los fármacos que usan diariamente, sus efectos, interacciones, su modo de conservación o administración. “Dudar, por un segundo, de la capacitación de los veterinarios para la gestión racional de los medicamentos con destino a los animales es dudar de la capacitación de los veterinarios para tratar a esos animales”.
Por otro lado, los veterinarios remarcan que la cualificación de los farmacéuticos ya ha sido evaluada por el Tribunal de Justicia de la UE, que, en sentencia de 1 de marzo de 2018, afirma que “aunque los farmacéuticos pueden disponer efectivamente de profundos conocimientos sobre las propiedades de los distintos componentes de los medicamentos veterinarios, nada indica que cuenten con formación específica adaptada a la salud animal”.
EXCLUSIVIDAD PARA EL VETERINARIO
Los farmacéuticos también apuntan que “por razones de eficacia terapéutica, seguridad toxicológica y protección de la salud pública, todos los productos que tengan la consideración de medicamentos y vayan destinados a animales como perros y gatos, en convivencia con personas, deben dispensarse bajo el control de un profesional sanitario como es el farmacéutico, por las repercusiones que pueden tener sobre la salud humana, animal y medioambiental”.
No obstante, CEVE vuelve a hacer referencia a otro pronunciamiento del Tribunal de Justicia de la UE, que en la sentencia citada anteriormente declara que ”la exclusividad en el comercio de los medicamentos veterinarios atribuida a los veterinarios, por el hecho de disponer de los conocimientos y de las cualificaciones profesionales para informar correctamente de ello a otras personas interesadas, constituye una medida idónea para garantizar la realización del objetivo de protección de la salud pública”.
Por tanto, “no la mera atribución a los veterinarios de la dispensación de medicamentos veterinarios, sino su atribución en exclusividad, constituye para el Tribunal de Justicia de la UE la medida idónea cuando se busca el objetivo de proteger la Salud Pública”, aclara Delia Saleno en su escrito.
Por las razones anteriormente expuestas, la Confederación Empresarial Veterinaria Española (CEVE) no sólo está de acuerdo en que se autorice a los veterinarios a dispensar medicamentos veterinarios que no tengan prescripción obligatoria, sino que además solicita que esta autorización abarque cualquier tipo de medicamento veterinario y sea otorgada en exclusiva a esta profesión sanitaria, medida que recoge el manifiesto en defensa de la gestión racional de los medicamentos con destino a los animales, suscrito por más de 180 organizaciones empresariales, sindicales, colegiales y profesionales.
Además, CEVE solicita al CGCOF una rectificación reconociendo la suficiente formación que han recibido y la extraordinaria labor que prestan los veterinarios y los Centros Sanitarios Veterinarios en la gestión de los medicamentos con destino a los animales, así como también solicita una petición pública de disculpas ante los profesionales veterinarios y los Centros Sanitarios Veterinarios, “a los que ha ofendido tan grave como injustamente”, concluyen.
Puede acceder al comunicado íntegro de CEVE en este enlace.