El día de concienciación sobre la mastocitosis y las enfermedades relacionadas con los mastocitos tiene como objetivo difundir una familia de enfermedades que van desde formas potencialmente mortales hasta formas más benignas.
Su objetivo es crear conciencia sobre la necesidad de desarrollar herramientas para ofrecer diagnósticos más precisos, implementación de mejores y más eficaces tratamientos, y más inversiones en investigación.
El mastocito es una célula que se origina en la médula ósea, desde donde pasa a la sangre y luego a diferentes tejidos. Los mastocitos tienen un papel importante en la inflamación, en la defensa del organismo y en la cicatrización. Sin embargo, en las patologías mastocitarias se produce un aumento en el número de mastocitos o una activación inadecuada, lo que da lugar a una sintomatología variada.
MASTOCITOMAS EN PERROS
Los mastocitomas son el tipo más frecuente de tumor de piel que se encuentra en perros y el segundo más frecuente en gatos. Representan un 14–21 % de todos los tumores de piel diagnosticados en perros, según datos del American College of Veterinary Surgeons.
Se presentan habitualmente en pacientes de mediana edad, pero pueden producirse en pacientes de cualquier edad. Algunas de las razas que más se ven afectadas son boxers, boston terriers, carlinos, cocker spaniels, bull terriers, labrador retrievers, golden retrievers, beagles o schnauzers, entre otras.
La forma de presentación puede asemejarse a cualquier lesión, por este motivo, muchos autores denominan a este proceso neoplásico como “el gran imitador”. En cuanto a su ubicación, la mayor parte de las veces aparece en el tronco, las patas, la cabeza o el cuello. La gran mayoría de los pacientes presentan una sola masa cutánea o subcutánea sin signos externos de enfermedad.
NOVEDADES TERAPÉUTICAS PARA SU TRATAMIENTO
Una vez diagnosticado, se debe determinar si el tumor es operable, valorar su grado de malignidad y su potencial metastásico. Pero no solo hay que considerar las características del mastocitoma, se debe tener en cuenta los factores individuales del animal, incluida la evaluación de los riesgos anestésicos.
En este sentido, y como alternativa al tratamiento quirúrgico, gracias a la colaboración de la empresa de salud animal Virbac con QBiotics, llega al mercado Stelfonta®, especialmente adecuado para estos casos en que la cirugía es complicada y arriesgada para el animal, ofreciendo al veterinario nuevas opciones de tratamiento.
El producto se administra en forma de inyección intratumoral, y está indicado para la eliminación de mastocitomas cutáneos irresecables y no metastásicos en cualquier localización, y subcutáneos no resecables y no metastásicos en el codo o en el corvejón o distales a ellos. Generalmente, los perros sometidos a este tratamiento no requieren sedación o anestesia, lo cual es una ventaja y permite su uso en animales de mayor riesgo, como perros mayores y razas braquicéfalas.