Las autoridades del Gobierno alemán han confirmado un caso de rabia en un cachorro de perro de ocho semanas que llegó ilegalmente a Alemania el 2 de septiembre de 2021 procedente de Turquía a través de Bulgaria.
El cachorro estuvo separado en el jardín completamente cerrado de una casa sin tener contacto con otros animales. El cachorro murió el 9 de septiembre de 2021 en una clínica veterinaria sin haber tenido contacto con otros animales. Las personas que estuvieron en contacto con el perro han recibido vacunas de emergencia. La investigación epidemiológica ha confirmado que el estatus de libre de rabia de Alemania no estaba en peligro.
Las autoridades han establecido como medidas de control en los animales domésticos la restricción de los movimientos en el interior del país y vigilancia fuera y dentro de la zona de contención, entre otras medidas.
La última vez que la enfermedad apareció en territorio alemán fue el 3 de febrero de 2006.
RIESGO DE IMPORTAR UN CASO DE RABIA
Diferentes organizaciones de protección animal y refugios de animales de toda Europa vienen advirtiendo que ha habido un aumento masivo en el comercio ilegal de cachorros en la Unión Europea (UE) y en el transporte ilegal de cachorros desde países no pertenecientes a la UE con dirección a la UE durante la pandemia.
Además, España, debido a su proximidad geográfica con África, donde la rabia es endémica, corre mayor riesgo, especialmente en los puntos de entrada a la Península Ibérica, ya que los vehículos de motor que entran pueden transportar ilegalmente animales enfermos o en periodo de incubación desde el norte de África. Los expertos señalan que “el riesgo de importar casos de rabia canina del norte de África es una evidencia cada vez más importante”.
España ha estado libre de rabia terrestre desde el año 1978 a excepción del caso importado de Marruecos declarado en junio de 2013 en Toledo y los recientes casos de 2019 en Ceuta y 2020 en Melilla. Si bien, en España no existe un protocolo de vacunación uniforme en todo el país y no es obligatoria en Galicia, Cataluña y País Vasco, y en Asturias es solo obligatoria en perros ‘potencialmente peligrosos’.
Ante esta situación, los Países Bajos, debido al gran número de perros que llegan cada año a su territorio, principalmente de cachorros de Europa del Este, pero también de perros callejeros del sur de Europa y de países fuera de la Unión Europea, ha implementado un sistema de identificación y registro renovado para perros que entrará en vigencia a partir del 1 de noviembre, como anunciamos en el día de ayer en Diario Veterinario.
Este sistema asegura un mejor control de este comercio de canes, al registrar a todas las personas involucradas en la compra de un animal, y dejar claro de inmediato de dónde viene el perro y de quién recibió un chip y el pasaporte.