Entre los meses de enero y septiembre del año 2020, el Seprona de la Guardia Civil de Zaragoza llevó a cabo una investigación, tras la recepción de una denuncia que permitió detectar el uso irregular en el suministro de medicamentos veterinarios por parte del gerente de un centro veterinario de la capital aragonesa, en el que fueron detectadas irregularidades tanto en la prescripción de recetas, cumplimentación y falta de documentación. Constatando, igualmente, la existencia de posibles irregularidades en la farmacia que realizaba las fórmulas magistrales.
Los especialistas del Seprona dieron cuenta del resultado de esta investigación al Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente de la Diputación General de Aragón en Zaragoza y a la Junta de Andalucía en Granada al estar la farmacia ubicada en esta localidad.
El pasado día 10 de junio, el Seprona recibió una comunicación de la Consejería de Salud y Familia de la Junta de Andalucía en Granada, en el que solicitaba la investigación de un posible delito de falsedad documental por las irregularidades relacionadas con las fórmulas magistrales realizadas por la referida oficina de farmacia y con destino al centro veterinario de Zaragoza.
Tras el análisis de las recetas veterinarias en poder de la farmacia de Granada, los especialistas comprobaron que los cuerpos originales no coincidían con las copias para el veterinario prescriptor, careciendo de datos sin los que estas no serían válidas.
Ante estos hechos han sido investigados un facultativo del centro veterinario de Zaragoza y la titular de la farmacia de Granada, como presuntos autores de un delito de falsedad documental de recetas veterinarias.